La Navidad está a la vuelta de la esquina y ya son muchos los que van empezando a echar un ojo a los mercados para comprar todos los productos que necesitan para preparar sus comidas y cenas navideñas. Esta época es en la que, por excelencia, se producen reuniones y celebraciones entre familiares y amigos, pero  también es una época en la que los gastos aumentan notablemente, no solamente por los regalos, sino también a la hora de preparar los menús.

El aumento de gasto también se debe a que muchos alimentos que son populares en Navidad aumentan exponencialmente de precio a medida que nos acercamos a las fechas claves. Pero, si somos precavidos y nos anticipamos, podemos evitar pagar mucho más por un alimento que en época normal nos puede llegar a costar la mitad. Aquí entra en juego el congelador, el electrodoméstico que nos ayudará a llevar a cabo esta maniobra que nos permitirá ahorrar de cara a las celebraciones. Puedes comprar productos en noviembre o principios de diciembre y congelarlos hasta el momento de su consumo.

Ahorrar en la cesta de la compra es posible. No veas la cena de Nochebuena, Nochevieja o las comidas de Navidad o Año Nuevo como un lastre y un duro golpe a tu bolsillo. Solamente tienes que economizar, y para ello adelantarte a las fechas y comprar cuando los productos son mucho más baratos. Solamente tienes que tener en cuenta unos pequeños consejos a la hora de congelar y las especificidades que se recomienda para cada alimento.

Consejos para congelar la comida

  • Hay que seguir un orden y un control, y no meter todo apretujado en el congelador. Lo mejor es congelar de manera individual en bolsas film. También puedes comprar en diferentes días los diferentes productos e ir congelándolos gradualmente, evitando así que estén todos juntos a la vez.
  • Si compras pescados es importante limpiarlos bien antes de congelarlos. Un consejo es espolvorearles agua por fuera a medida que se vayan congelando, ya que en el congelador se resecan y de esta forma aguantarán mejor.
  • Si compras piezas de carne que no caben en el congelador prueba a partirlas en trozos, eso te ayudará también a la hora de cocinarlas.
  • Si compras filetes de solomillo, pescados de ración u otro tipo de carnes o pescados fileteados, utiliza una bandeja para congelarlos de forma que siempre estén lisos y no se queden doblados.
  • Descongela siempre en frío, es decir, en la nevera y en una bandeja de descongelación o recipiente que recoja el agua que va soltando. Es importante que el agua no quede cubriendo al producto a medida que se va descongelando.

Cómo congelar cada tipo de alimento

A continuación, vamos a enumerar varios tipos de alimentos incluidos tradicionalmente en los platos de estas comidas de Navidad para detallar cómo se pueden congelar correctamente:

Marisco

El marisco es uno de los productos estrella de la Navidad. Es también uno de los más demandados y caros, cuyo precio se multiplica por el doble o el triple en estas fechas, por eso, cuanto antes lo compres más ahorrarás. Hay dos tipos en función de la congelación:

Los centollos, cangrejos, bueyes, nécoras o bogavantes tienes que cocerlos bien con agua y sal, dejarlos enfriar y, una vez fríos, congelarlos con film transparente en el congelador hasta el propio día de la fiesta.

En cambio, las gambas, langostinos, camarones y mariscos de este tipo hay que congelarlos crudos, sin cocinar, y sacarlos con el tiempo suficiente para que descongelen a temperatura fría.

Conviene recordar que no se recomienda la congelación de percebes, navajas, berberechos o almejas.

Carne

El máximo problema que te puede dar la congelación de la carne es que sean piezas demasiado grandes y no te quepan en el congelador. Para solucionarlo solo tienes que trocearlos y colocarlos en bandejas o bolsas de congelación e introducirlas en el congelador.

Pescado

Estos productos también multiplican sus precios a medida que llega la Navidad. El pescado se conserva mucho tiempo congelado, por eso es recomendable comprarlo antes. De hecho, es recomendable, por el conocido anisakis.

Para congelar el pescado hay que limpiarlo bien, lavándolo, quitándole las escamas y restos. También puedes prepararlo a trozos, como lo vayas a cocinar, y congelarlo así. Es recomendable meterlo en bolsas de congelación y para descongelarlo hacerlo a temperatura fría.