Este lunes comienza en Nueva York el primer juicio penal de la historia a un expresidente de Estados Unidos. Donald Trump está acusado de 34 cargos relacionados con una presunta trama de falsificación documental que creó para sobornar a la actriz porno Stormy Daniels en el año 2016. En plena campaña electoral, el magnate compró su silencio sobre la relación sentimental que habían mantenido una década atrás y justificó los pagos a esta como parte de sus gastos legales. Trump se enfrenta a diez años de cárcel pero podría presentarse a las elecciones presidenciales.

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Donald Trump, a juicio

El juicio contra Trump estaba previsto inicialmente para el 25 de marzo, pero los abogados del magnate lograron retrasarlo argumentando que necesitaban más tiempo para preparar la defensa. De hecho, la semana pasada presentaron hasta tres apelaciones pero estas fueron rechazadas por una corte de apelaciones. Esta causa, la de Stormy Daniels, es la menos grave de las cuatro que enfrenta Trump pero sí podría ser su único juicio antes de las elecciones. El veredicto podría saberse a principios del mes de junio, por lo que llegaría mucho antes de los comicios de noviembre. 

El escándalo destapado por la exactriz de cine para adultos Stormy Clifford, conocida como Stormy Daniels, pasará a la historia por haber provocado la primera imputación de un exjefe del Estado y del Gobierno en la historia de Estados Unidos. Donald Trump ha sido acusado por la Justicia de haber cometido un delito por un caso de pago de dinero negro a cambio de silencio.

El escabroso asunto se remonta a octubre de 2016 cuando Trump supuestamente ofreció 130.000 dólares (119.000 euros) a Stormy Daniels para que esta negara que habían tenido relaciones sexuales. Daniels, que ahora tiene 44 años, conoció al expresidente en un torneo de golf en julio de 2006 y, según relató, mantuvieron relaciones en el hotel del propio empresario en Lake Tahoe, un área vacacional que suelen frecuentar algunas de las grandes fortunas de Silicon Valley.

"Fue más bien arrogante", describió Daniels, señalando que estaba confiado en que su esposa, Melania Trump, no se fuese a enterar pues no estaba en el torneo. No obstante, unos meses después, cuando se aproximaban las elecciones presidenciales, se produjo el pago de los 130.000 dólares con el objetivo garantizar su silencio, un hecho que constituye un delito al ser una violación de las leyes electorales.

La intérprete, que coqueteó durante unos meses con la posibilidad de introducirse en la política, afirmó que aceptó el dinero por miedo después de recibir amenazas a ella y su familia. En 2011, se decidió a contar lo sucedido y conceder una entrevista, hecho por el que un hombre se le acercó en Las Vegas y le amenazó advirtió que le pasaría algo a su hija pequeña si no dejaba al político en paz. Sin embargo, públicamente Trump no mostró demasiada preocupación porque la actriz porno airease su encuentro.

El presunto affaire entre ambos se produjo tres meses después de que la ex Primera Dama diera a luz a su hijo Barron. En todo momento la eslovena ha guardado silencio, aunque fuentes cercanas aseguran que está "furiosa" por el encuentro extramatrimonial de su esposo. Su estrategia ha sido mirar hacia otro lado, disfrutando de las comodidades que le brinda la mansión de Mar-A-Lago donde vive y rodearse de gente que se cuida mucho de hacer referencia a la historia.

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Dos abogados en prisión

El encuentro entre la estrella porno y el republicano ha traído un camino lleno de infinitos cruces de acusaciones y descalificaciones, amenazas, firmas falsificadas y dos abogados enviados a prisión. Tanto Michael Cohen, ex abogado y hombre de confianza de Trump, como el representante legal de Daniels, Michael Avenatti, que le robó a su clienta 300.000 dólares de un pago anticipado por sus memorias, han terminado entre rejas.

El que fuera mano derecha del expresidente y responsable de alguna de sus empresas, mintió en un principio para exonerar a su jefe, aunque acabó por señalar directamente al hombre que idolatraba. Cohen fue enviado a la cárcel al ser declarado culpable de incumplir las normas de financiación electoral, además de fraude fiscal y bancario. Gracias a su colaboración con la justicia americana desde prisión, ha sido una figura esencial para entender el caso. Precisamente, fue él quien adelantó el dinero y se encargó de realizar el pago a la actriz, haciéndolo constar como "gastos legales".

El historial de abusos de Donald Trump 

Stormy Daniels, que se crió en un "muy mal barrio" de Baton Rouge, Lousiana, no ha sido la primera mujer víctima de Trump. El historial de comentarios machistas, abusos sexuales, agarrones, tocamiento fuera de lugar, besos en la boca forzados a desconocidas, e incluso acusaciones de violación de Trump es tan amplio como la lista de sus propiedades inmobiliarias. 

Este tipo de casos le persiguen desde hace décadas, los primeros documentados se remontan a la década de los 80. Jessica Leeds, una empresaria que tenía 38 años cuando conoció al magnate, lo calificó como "un pulpo" que tenía sus manos en todas partes. "Fue un asalto", describió. Incluso su primera esposa, Ivana Trump, fue víctima de una violación durante una discusión, según denuncia el libro de Harry Hurt III, Lost Tycoon.

Trump enfureció porque el cirujano estético de su por entonces mujer le había hecho un mal trabajo tapándole una calva y liberó su furia con la checa, a la que le arrancó la ropa y la penetró sin consentimiento. Y como ella, un buen número de mujeres han denunciado al ex presidente por sobrepasarse con ellas. Ese misógino discurso de creerse con el poder de tocar a cualquier mujer a su antojo, quedó retratado en sus declaraciones al presentador Billy Bush en el programa Access Hollywood.

"Simplemente empiezo a besarlas. Es como un imán. Solo beso. Ni siquiera espero. Y cuando eres una estrella, te dejan hacerlo. Puedes hacer cualquier cosa, incluso agarrarlas por el coño", dijo. Cuando estalló la polémica Trump se excusó asegurando que era "jerga de vestuario", y quedó demostrado, tras los comicios presidenciales de 2016, que una gran parte del electorado obvió el incidente, dándole el acceso a la Casa Blanca. 

 

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