La última semana de julio llega con una notable división meteorológica en la geografía española. Mientras en el este peninsular y Baleares dominarán las masas de aire más frías de lo habitual para esta época del año, en el oeste peninsular y en Canarias se impondrán temperaturas más cálidas, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Este contraste térmico vendrá acompañado de un reparto desigual de las precipitaciones. En la mitad sur peninsular apenas se registrarán lluvias, mientras que en zonas del Cantábrico oriental, el litoral mediterráneo, Baleares y las islas orientales del archipiélago canario podrían caer más precipitaciones de lo normal para estas fechas estivales.

Para este lunes, el panorama meteorológico estará dominado por la estabilidad en buena parte del país, especialmente en el centro y el sur peninsular, donde predominarán los cielos despejados o con algunas nubes altas. Sin embargo, el noreste peninsular y Baleares quedarán bajo la influencia de una circulación atlántica que traerá más nubosidad e incluso lluvias.

En ese sentido, se esperan precipitaciones en el Cantábrico, alto Ebro, Pirineos, este de Cataluña y en las Islas Baleares, donde se han activado avisos amarillos por lluvias. En el resto del país, las nubes serán más bien de evolución y estarán dispersas, especialmente en el centro y el tercio oriental.

Cóctel térmico

Las temperaturas ofrecerán un nuevo ejemplo de la dicotomía térmica que marcará la semana. Subirán especialmente en zonas como Alborán y Canarias, con un repunte notable en la Costa del Sol. En contraste, el interior norte y centro peninsular, así como Baleares, experimentarán un descenso térmico significativo, sobre todo en áreas como la meseta Norte, el sistema Ibérico y los Pirineos.

A pesar de este descenso generalizado, el calor se hará sentir con fuerza en el cuadrante suroeste peninsular - en especial en Andalucía y Extremadura - y en las islas más occidentales del archipiélago canario, donde se alcanzarán máximas superiores a los 34-36 grados. Por ello, la AEMET mantiene activados varios avisos por temperaturas elevadas: de nivel naranja (riesgo importante) en zonas de Andalucía y Extremadura, y de nivel amarillo en otras partes de Castilla-La Mancha.

Las mínimas también continuarán elevadas en el área mediterránea y en algunos valles del suroeste peninsular, donde se superarán los 20 grados durante la noche, lo que se traduce en noches tropicales que dificultan el descanso.

El viento será otro de los fenómenos a tener en cuenta este lunes. Se esperan intervalos de viento fuerte del norte en las Rías Baixas, el valle medio del Ebro y el norte y este de Baleares. También se prevén rachas muy intensas en el bajo Ebro y el Empordà. Debido a estas condiciones, se han emitido avisos por fenómenos costeros y viento en Cataluña, Baleares y la Comunidad Valenciana.

La semana comienza con un cóctel meteorológico que va desde el calor extremo en el sur hasta las lluvias intensas en el nordeste, pasando por noches tropicales, viento fuerte y temperaturas más suaves de lo habitual en la mitad oriental. Un verano con matices cada vez más impredecibles en un país donde el clima extremo comienza a dejar de ser la excepción.

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio