El derrumbe de la terraza del Medusa Beach Club, un local de playa ubicado en la playa de Palma, en Mallorca se cobró la vida de cuatro personas el pasado jueves. El colapso de la terraza y la planta baja causó la muerte de una trabajadora del club de 23 años, dos turistas alemanas de 20 y 30 y un cliente de origen senegalés. Las hipótesis sobre la causa apuntaban a un posible derrumbe por sobrepeso, debido a un fallo en la estructura de las zonas colapsadas. Recientemente, se habían realizado reformas en la terraza.
Este lunes, el informe del Ayuntamiento de Palma revela que la terraza del Medusa Beach Club no contaba con licencia, según revela Última Hora. El espacio exterior no era transitable, mientras que el sótano del local, en el que se encontraba una discoteca, y la planta baja, que hacía las veces de restaurante, sí que contaban con permisos en vigor. Tras inspeccionar los restos de la terraza derrumbada, los técnicos enviaron escombros a laboratorio, donde se determinará su resistencia para verificar si la terraza podía abrir en ese estado.
Los dueños del Medusa Beach Club serán detenidos por la Policía Nacional este martes. Los agentes del Grupo de Homicidios arrestarán a los propietarios por cuatro delitos de homicidio imprudente, uno por cada víctima del derrumbe. También responderan por las lesiones sufridas por los 16 heridos que dejó el suceso. Ahora, además del proceso penal, también comienza la batalla entre el local y las aseguradoras para exigir los pagos de indemnizaciones, que deberan ser millonarias en algunos casos.
La hipótesis principal de los bomberos
El jefe de los Bomberos de Palma, Eder García, ha explicado este viernes, primero de los tres días de luto decretados por el Ayuntamiento de la capital balear, que la combinación del sobrepeso con la mayor fragilidad de la estructura por el paso del tiempo podrían ser el origen del hundimiento de la terraza sobre la planta baja del restaurante, que a su vez cayó sobre el disco-pub del sótano.
Por otra parte, fuentes de la Policía Nacional han explicado que este planteamiento coincide con el de sus especialistas de la unidad Científica, aunque, igual que el jefe de Bomberos, han recalcado que la investigación acaba de comenzar y que será preciso realizar análisis de materiales y comprobar si la edificación había sufrido alguna alteración que debilitará su resistencia. Por el momento, ambos grupos se encuentran coordinados con el fin de esclarecer los hechos, que aún son muy recientes. Lo que sí ha señalado García es que cuándo se produjo el derrumbe era “hora punta” y, teniendo en cuenta la época del año, todo apunta a que el local se encontraba “bastante lleno” en el momento de la sobrecarga de la terraza. A esto, el jefe de Bomberos añade: “En una superficie, de unos veinte metros cuadrados, encontramos a veinte víctimas”.
Las obras deficientes que se cobran vidas
La Playa de la Palma se ha convertido en un foco turístico de gran envergadura en nuestro país. Tanto, que durante su ‘época dorada’ de los años 60, llegó a contar con 40.000 plazas hoteleras que daban residencia vacacional a 1,6 millones de turistas y visitantes cada año. Sin embargo, el precio a pagar por ser el principal punto de encuentro de Mallorca es muy alto si hablamos de la cantidad de construcciones y procesos inmobiliarios que supone. Esto, en muchos casos, se traduce en estructuras de poca calidad, obras deficientes y una larga lista de irregularidades que pueden llegar a cobrarse vidas humanas. Sobre ello, ha hablado Francisco Nogales, vicepresidente de la asociación de vecinos de la Playa de Palma. “Las oxidaciones que hay en primera línea, expuestas a la corrosión del mar, no tienen nada que ver con el estado de los edificios más alejados de la playa. Debe haber un mayor mantenimiento de depósitos e instalaciones”, añade.
El local derrumbado, “sin autorización” y actuando de “forma irregular”
Por otra parte, han llamado la atención las esclarecedoras declaraciones del empresario titular de la marca 'Medusa Beach Club', con sede en Cullera (València), que ha querido aclarar que su negocio, dedicado a la restauración y a los espectáculos musicales, no tiene ninguna relación real con el local hundido en Playa de Palma que ha acabado con cuatro fallecidos. Según el empresario, el lugar que ha resultado hundido, se encontraba utilizando la denominación “sin autorización” y “de forma irregular”, algo de lo que, según él, se ha percatado por primera vez al saltar la noticia del derrumbe a los medios de comunicación durante este pasado jueves. De esta manera, el profesional ha querido trasladar su pésame a los afectados y expresar “de todo corazón", que sus pensamientos están "con las familias de los fallecidos y heridos”, ha recalcado.