Christian López (Cabañas de la Sagra, Toledo) ha batido la friolera de 126 récord Guinness desde 2017, consagrándose así como el español que más veces se ha alzado con este reconocimiento. Algunos de ellos resultan tan curiosos como el último, que consistía en subir 50 escalones haciendo equilibrios con una raqueta y una pelota de tenis de mesa (ping-pong) en el menor tiempo posible. Otros son especialmente complicados -sobre todo para una persona a la que a los 12 años le diagnosticaron Diabetes de tipo 1- como subir y bajar escaleras “sin parar” durante una semana. Los retos que tiene por delante tampoco dejan de llamar la atención: hacer el kilómetro más rápido descalzo o la milla de la misma manera con aletas de natación.

Pero detrás de todos los objetivos -cumplidos y pendientes- reside lo más importante: una historia de superación, tal y como él mismo reconoce a ElPlural.com. “Hay que superarse a uno mismo cada día, independientemente de lo que tengamos y las circunstancias que muchas veces nos golpean”. Este es el mensaje que le dejó su abuelo antes de fallecer en 2003 y que ahora él intenta transmitir a los chicos a los que da clase en la universidad y a los que entrena en las pistas de Atletismo.

PREGUNTA (P): 126 récords son muchos, tantos que eres el español que más tiene. ¿Cuándo empiezas en esto?

RESPUESTA (R): Empecé en 2017, subiendo escaleras durante una hora. Tenía que subir más de 1.000 metros de altura y ese reto lo conseguí en el Alcázar de Toledo. Necesitaba dar un toque de frescura a mi trayectoria deportiva porque llevaba siete años compitiendo en el circuito europeo de carreras de subir escalera y pensé en cambiar y hacer algo diferente, sobre todo a raíz de que cada año mi abuelo Ernesto me regalaba para Reyes este libro de los Récord Guinness. Él falleció en 2003 y siempre me animó a hacer cosas diferentes, más allá de los deportes convencionales.

P: La marca es una pasada. Cerca de 130 retos certificados desde 2017

R: Así es. Y no me pongo techo ni límite, solo seguir disfrutando todo lo que pueda del proceso y que no se convierta en una obsesión, sino pasarlo bien y mantener la misma ilusión de cuando batí el primer récord.

P: En buena parte, fue tu abuelo el que te motivó a ello. Sirva esta entrevista también de homenaje para él. Pero tú hasta el año que hemos dicho te dedicabas única y exclusivamente al aspecto deportivo, ¿cierto?

R: Efectivamente. Ya en 2017 la cosa cambia, me adentro en el mundo de los Guinness y lo compagino con mi trabajo de profesor en la Universidad Isabel I de Burgos y de entrenador de Atletismo y pádel, además de las conferencias motivacionales (el entrevistado es también coach).

Me encanta transmitir el mensaje de superación, porque mi vida ha sido eso, una superación constante desde que a los 12 años me diagnostican Diabetes Tipo 1. Recuerdo que el médico me aconsejó entonces hacer deporte de baja intensidad, pero no supo explicarme por qué. Y yo no me quería limitar a Pilates, Yoga, etc; por eso me federé en Atletismo, para comprobar si era capaz de hacer lo mismo que otros niños. Y fui capaz de eso y más cosas. Y hasta ahora ha sido un no parar.

El médico me aconsejó hacer deportes de baja intensidad, pero yo no quería limitarme a Yoga o Pilates

P: ¿Qué piensan los chicos de la universidad, a los que entrenas…? Entiendo que para ellos también eres un ejemplo.

R: La verdad es que para ellos es una inspiración constante. Me están siempre peguntando por el siguiente reto. ¡Es una locura! Pero muy bonito ver que sirvo un poco de referente y que les contagio las ganas de superarse cada día, independientemente de lo que tengamos y las circunstancias que muchas veces nos golpean.

A veces jugamos contra algo que solo nosotros conocemos, en mi caso la Diabetes, y es que es muy difícil rendir a tope estando pendiente y tratando con cuidado la cifras de glucosa; pero intento convencer a los niños de que se pueden conseguir cosas inimaginables. Aunque la motivación es recíproca, a mí el estar con ellos también me motivan.

P: ¿En qué te ayuda el tema de los récords en tu patología, tanto física como mentalmente?

R: Físicamente me ayuda a ponerme menor insulina, y a nivel mental es cierto que es muy complejo, pero que te ayuda mucho. A mí me ha enseñado a caer y levantarme, a seguir intentándolo, cuando no consigo algún reto. Esto es más difícil si cabe con hiperglucemia o hipoglucemia, porque los niveles más altos, por ejemplo, provocan un mayor agarrotamiento, un mayor nivel de sudoración, etc. Las sensaciones son muy malas, pero a pesar de eso, lo intento. Estoy seguro de que otra persona en mi situación ni siquiera lo intentaría, pero yo sí, aunque no lo consiga. Que nunca nos queda la sensación de haber podido dar más de nosotros, sin importar las circunstancias adversas que nos ponga la vida.

P: ¿Cuánto tiempo le dedicas a entrenar? ¿O depende del reto?

R: Durante el confinamiento le dediqué un poco más de tiempo y hay días en los que estoy un poquito más con ello, pero normalmente tres o cuatro horas diarias.

P: ¿Cuál es el reto más complicado que has logrado?

R: Estar una semana sin parar de subir y bajar escaleras (unas 14, 15 horas de promedio), compaginándolo con mi trabajo. Es algo que no voy a repetir, porque fue jugar contra todo límite. Y, desde luego, fue terrible porque tuve calambres musculares constantes, hipoglucemias… Incluso, algún susto a nivel cardiaco. Tuve alguna arritmia. Me controlaban los médicos, fisioterapeutas, etc, y por eso no hubo peligro, pero sí que existió un momento en el que dudé si seguir. Me afectó tanto física como mentalmente, pero vi que era posible y tiré para delante.

He jugado contra todo límite (...) Incluso he tenido sustos a nivel cardíaco

P: ¿Y hay alguno que hayas abandonado o dado por imposible?

R: Sí, claro. Por ejemplo, los retos de saltar a la comba… Intenté dar en un minuto el mayor número de saltos y no pude terminar la prueba. Me la preparé con muchísima ilusión, como siempre, entrenando todos los días… Estuve así durante dos años sin ser consciente de que hay competiciones nacionales de este deporte. Lo intenté una y otra vez, pero no llegaba a las marcas que existen en este continente, donde los que practican esta disciplina son los mejores.

Pero lo intenté, terminé pensando en que me había quedado a las puertas, que lo había tenido cerca, y que debía seguir buscando nuevos alicientes.

P: ¿Cómo te marcas los retos? Porque hay algunos realmente llamativos. ¿Normalmente los inventas tú o son de otras personas?

R: En Guinness solo admiten el 5% de las propuestas, por lo que el 95% restante se basan en retos que ya están publicados, que han batido otras personas. Teniendo esto en cuenta, opero de la siguiente manera: echo un ojo a la página web de Guinness, que tiene más de 47.000 títulos, y ahí pongo las palabras clave en inglés para buscar las disciplinas que suelo practicar. A partir de aquí, das con ciertos retos. Otras propuestas las saco de redes sociales, que ponen cada día muchísimos retos, de mi mail, donde llegan muchísimos…

P: ¿Qué reto/s tienes apuntado/s para este 2024?

R: Tengo ya varios… Por ejemplo, hacer el kilómetro más rápido descalzo. La marca está en 2 minutos y 50 segundos. También tengo planificada la milla (1.600 metro) más rápida con aletas de natación, cuya marca está en más de 5 minutos y 40 segundos.