El 45% de los jóvenes españoles de entre 18 y 31 años continúa residiendo en el hogar familiar, según el IV Observatorio Cofidis de Economía Sostenible en el Hogar 2025. El 55% restante ha conseguido independizarse, aunque esto no siempre se traduce en estabilidad financiera.

Dentro de los jóvenes emancipados, el 26,3% recibe ayuda económica de sus padres, el 7,6% de otros familiares y el 4,4% de personas cercanas. En total, más del 38% de quienes ya viven por su cuenta dependen de algún tipo de apoyo externo para llegar a fin de mes.

Capacidad de ahorro limitada: el principal hándicap de los jóvenes para independizarse

El informe señala que un 19,6% de los jóvenes no logra ahorrar nada al mes. Entre quienes sí lo hacen, el 32,9% aparta menos del 10% de sus ingresos, el 38% guarda entre un 10% y un 30%, y solo el 19,3% supera el 30%.

Los jóvenes emancipados muestran algo más de capacidad de ahorro que quienes viven con sus padres: un 15,9% de los primeros no consigue ahorrar, frente al 24,1% en el segundo grupo. Según Cofidis, esto se debe a que quienes se independizan suelen partir de una situación laboral más estable, aunque soportan más gastos e imprevistos.

Pisos en alquiler en Madrid. EP.

Vulnerabilidad ante imprevistos

La resiliencia financiera sigue siendo baja. Entre los jóvenes emancipados, el 42,3% no podría afrontar un gasto imprevisto de 10.000 euros y el 31,3% tampoco podría cubrir uno de 5.000 euros. En el caso de quienes viven con sus padres, el 35,5% no podría hacer frente a un desembolso de 10.000 euros.

Cofidis concluye que, tanto para quienes viven solos como para quienes permanecen en el hogar familiar, la precariedad económica sigue condicionando las decisiones de vida y limita la planificación a medio y largo plazo.

Indicador Jóvenes emancipados Jóvenes que viven con sus padres
% sobre el total 55% 45%
No ahorra nada al mes 15,9% 24,1%
Recibe ayuda económica de sus padres 26,3% -
No podría afrontar un gasto de 10.000 € 42,3% 35,5%
Necesita apoyo económico externo 38% (total) -

Consejos para ahorrar con ingresos limitados

Para las personas que cuentan con ingresos limitados, ahorrar dinero puede parecer un reto complicado, pero no es imposible si se adopta un enfoque organizado y constante. El primer paso es llevar un control detallado de todos los gastos que se realizan cada mes, desde los más grandes hasta los pequeños desembolsos cotidianos. Esto permite identificar en qué se está gastando el dinero y detectar áreas donde se pueda recortar o ajustar el consumo.

Después, es importante establecer un orden de prioridades en el uso del dinero, asegurándose primero de cubrir las necesidades básicas como la vivienda, la alimentación y los servicios esenciales. Una vez cubiertas estas prioridades, conviene ser cuidadoso con las compras impulsivas que muchas veces surgen de hábitos o influencias externas, ya que suelen consumir recursos que podrían destinarse al ahorro.

Por último, es fundamental comprender que no es necesario ahorrar grandes sumas de dinero de una sola vez. Guardar pequeñas cantidades de manera regular, aunque parezcan insignificantes, ayuda a crear un fondo de reserva que puede ser de gran ayuda ante cualquier imprevisto o gasto inesperado. La constancia en el ahorro, sumada a una buena organización financiera, puede marcar la diferencia y favorecer una mayor estabilidad económica a medio y largo plazo.