La Casa de las Carcasas, empresa que tiene establecimientos repartidos por buena parte del país y que se ocupa de la venta de fundas y otros accesorios relacionados con la telefonía móvil ha recibido una sanción por obligar a una mujer embarazada a trabajar de pie durante toda la jornada laboral. La resolución detalla que no se le facilitó un taburete para que desempeñara su función y que la compañía no adoptó medidas “para que se realizasen pausas” en las horas de trabajo.

La Inspección de Trabajo ha abierto un acta de infracción contra La Casa de las Carcasas al quedar tipificados los hechos como una infracción muy grave en la Ley Sobre Infracciones y Sanciones del Orden Social). Las multas por este tipo de infracciones van desde los 49.181 euros hasta los 983.736, mientras que la empresa ha presentado alegaciones porque no comparte ni el fondo ni la cuantía, que no aparece en la resolución, según El Periódico de España. Asimismo, de haber reconocido los hechos, el dinero a pagar habría sido el menor, pudiendo incluso haber descendido hasta los 29.508 euros.

Incumplimiento de las condiciones prometidas

La escena que ha provocado la sanción se sitúa en el verano de 2022, en Zaragoza. Allí,  la tienda del centro comercial Puerto Valencia comunicó la situación de embarazo de la trabajadora y después de que ésta facilitara un reconocimiento médico le remitió cuáles serían desde ese momentos sus condiciones de trabajo.

Entre ellas, la propia empresa expuso que el puesto no estaba exento de riesgo dada su condición, pero que llevaría a cabo medidas para que la mujer pudiera seguir trabajando de una manera más favorable. Las premisa pasaba por la colocación de un taburete con reposapiés del que hasta el momento carecían, así como la consulta al resto de los trabajadores para realizar cambios de horario, facilitando con ello que la embarazada pudiera hacer jornada partida.

La Inspección de Trabajo certificó que el taburete no llegó a la tienda hasta el día 1 de julio, casi tres meses después de comunicar el embarazo. Además, en vez de colocarlo detrás del mostrador, la compañía emplazó a ponerlo en un almacén de apenas 90 centímetros de ancho. Es decir, cada vez que la operaria quería sentarse tenía que ir a este espacio, mientras seguía haciendo la labor de pie.

De acuerdo a la resolución, La Casa de las Carcasas debería haber permitido a la empleada sentarse el mayor tiempo posible, algo que no pasó hasta después de más de dos meses y no en el espacio que, consideran, habría sido ideal.

“Trajeron el taburete varios meses después de pedirlo, pero al final tuvimos que denunciar porque no había manera de que lo adaptaran al puesto”, lamenta fuentes laborales de la tienda, quien añaden que la empresa “acaba cumpliendo ciertas cosas, pero con denuncias de por medio”. En contraposición, voces responsables de la compañía asumen asume que el objeto “tardó en llegar cuatro días y la orden de colocarlo en el interior del almacén nunca se impartió”. La mujer, que tenía un contrato de 36 horas, pasó a situación se suspensión de contrato por el riesgo del embarazo en septiembre del mismo año.

“Hemos apostado siempre por la mujer. Hay más que hombres”

La Casa de las Carcasas mantiene su defensa asegurando que tienen “cientos de embarazadas al año” a las que envían “siempre un regalo en forma de enhorabuena”. En la misma línea, la empresa asume en declaraciones recogidas por el  mismo medio que han “apostado siempre por la mujer” y que en su cadena de mando “hay más mujeres que hombres”.

Carcamóvil SL, la marca bajo la que opera la compañía, cuenta con 30 mujeres y ocho hombres en altos cargos, aunque la propia compañía reconoce la brecha de género. Asimismo, el CEO de la empresa reconoció en una conversación con el diario El Español que decide “contratar a un solo sexo” porque tuvo “malas experiencias con chicos en la primera tienda”. “Y viendo cómo son las fiestas de empresa, mejor que solo haya un sexo en las tiendas”, aseguraba en unas declaraciones que no han estado exentas de polémica. Asimismo, trabajadoras de otras tiendas han denunciado “humillaciones” u horas extra desmesuradas.

De igual forma, CGT ha puesto varias denuncias contra La Casa de las Carcasas, principalmente por el convenio de los contratos. En este sentido,  la parte afectada cuenta que “llegan a cambiar turnos hasta diez veces al mes”, mientras que el control sobre los empleados es tremendamente alto, hasta el punto de que casi “tienes que obligar a los clientes a que te compren”. La Casa de las Carcasa cuenta con más de 200 tiendas en todo el país