La Consejería de Educación de Asturias ha suspendido de empleo y sueldo durante seis meses al profesor de francés Yván Pozuelo, conocido por su teoría de la nota de 10 a todos sus alumnos. Según denuncia el funcionario,  licenciado de Historia por la Sorbona de París y doctor por la  Universidad de Oviedo, no ha recibido ninguna notificación de las autoridades educativas y ha tenido noticia de la sanción a su llegada a la Escuela de Hostelería y Turismo de Gijón, donde impartía clases hasta ahora.

La Consejería pedía ocho meses de suspensión de empleo y sueldo, equivalente a una multa de 30.000 euros. La defensa del funcionario presentó un recurso de reposición que consiguió rebajar la sanción a seis meses. Tras esta última decisión de las autoridades de Educación del Principado, el profesor contaba con dos meses para presentar un recurso contencioso-administrativo antes de que su suspensión se hiciera efectiva. 

"Se han enterado de la sanción mis alumnos antes que yo"

La Consejería, sin embargo, no ha esperado y ha puesto en marcha la sanción, comunicándola, según explica Iván Pozuelo a El Plural, el lunes pasado, a la Escuela de Hostelería y Turismo donde trabajabs hasta ahora. “Es lamentable que no me hayan comunicado oficialmente la sanción y que los alumnos del centro y su dirección se hayan enterado antes que yo. La escuela avisó a los alumnos para que no vinieran a clase. Hoy he vuelto a venir al aula y no hay nadie. Estoy aquí solo. La suspensión es del 24 de diciembre y el 10 de enero lo comunicaron a la escuela. A mí, todavía no”.

Yván Pozuelo afirma que ha presentado un escrito el miércoles ante la Consejería anunciándole que va a recurrir la sanción y pidiéndole que cancele la suspensión de sus clases. “Es una situación absurda, ni que yo representara un peligro para la escuela o los alumnos”. Este diario ha intentado conocer la versión de la Consejería, pero hasta el momento no ha habido respuesta.

"Un ataque contra la innovación educativa"

“No puedo recurrir al paro, parece que estoy condenado a vivir en la clandestinidad. Para un funcionario como yo, me parece feo. Que se haya aceptado este ataque, que es un ataque contra el colectivo del profesorado y la innovación educativa”, lamenta Yván Pozuelo, que ya trabaja en un recurso junto a sus abogados, “que presentaremos en el plazo establecido.Tenemos dos meses hasta el 20 de febrero”.

"Es un recurso que lleva mucho trabajo detrás porque el expediente me abrieron consta de 2.500 páginas, y se requiere mucho trabajo de recopilación de datos para preparar la defensa. Es una tristeza para el sistema educativo que haya gente que viva de abrir expedientes, de amenazar desde el poder. Yo soy una hormiga, un simple trabajador, ante un gigante, que es la administración. En todo este tiempo no han podido encontrar un solo padre o alumno que hablara mal de mi forma de educar, y hay centenares y centenares. Me gustaría saber cuánto dinero público y recursos han dedicado a este proceso", señala el docente.

Su libro '¿Negreros o docentes? La rebelión del 10' 

Los problemas de Iván Pozuelo comenzaron tras publicar su libro '¿Negreros o docentes? La rebelión del 10' , cuando era profesor de francés en el IES Universidad Laboral de Gijón, donde llevaba más de una década impartiendo clases, sin que nadie le desautorizara. Una entrevista en un medio local debió molestar a alguien en la Consejería. Vinieron las inspecciones, las amenazas de inhabilitación y un proceso al que se ha enfrentado con entereza durante muchos meses.

Al parecer, su método de evaluar a sus alumnos no ha gustado en el Principado, salvo que haya una 'mano negra' que quiera quitarle de enmedio. Él ya no sabe qué pensar. Yván Pozuelo -y no es el único que apuesta por un cambio en la enseñanza- defiende que solo aplica la Ley educativa, que ya desde 2006 planteó evaluar por competencias

En una entrevista en El Plural en el verano de 2021, el profesor explicó su método de trabajo: "Si el proyecto está bien, le pongo un 10. Si está mal, el alumno es quien pone su nota. Si acierta, yo le doy el 10. Porque en la Ley de Educación se habla de la autocapacidad del alumno. El objetivo es salir del aula sabiendo algo más a partir de un método conversacional, con situaciones prácticas, como marca Europa".

La Ley de Educación da la razón al profesor

"¿Cómo se miden los aciertos, los que sirven para dar una competencia por adquirida? Se sigue trabajando con el 10 por contenidos del siglo XIX", reflexionaba en otra entrevista el profesor. De hecho, la nueva Ley de Educación (LOMLOE) aprobada por el Gobierno va encaminada en la misma dirección al establecer que se evalúe por competencias, pero nadie ha explicado a los profesores cómo hacerlo, mientras ellos siguen primando contenidos y la nota del 10.

"Las competencias buscan que el alumno adquiera autonomía para resolver los problemas de la vida personal y profesional. Antes bastaba con aprender de memoria la lista de los reyes visigodos, pero de esa manera no se adquieren habilidades. Ninguna asignatura debería dejar de tener el propósito de enseñar competencias. La ley nos dice que podemos alcanzar esas enseñanzas básicas a través de unos mínimos exigibles y los alumnos deben adquirirlas por sí solos. Y ahí está el problema, porque no hay instrucciones claras", explicaba Yván Pozuelo en un reportaje en este diario sobre el presente y el futuro de la educación en España.