La era Lopetegui puede llegar a su fin de manera precipitada, cuya sentencia de muerte la rubricó un Barcelona sin Messi y sin fuegos artificiales que arrolló a un Madrid con el estómago lleno y poca paciencia para la transición. Se habla de Antonio Conte como posible recambio del vasco, un hombre con una obsesión fuera de lo normal con las dietas de sus jugadores.

El italiano fue uno de los entrenadores que sondeó el club tras la sorprendente y a la postre dañina marcha de Zinedine Zidane. Sin embargo, su situación con el Chelsea no terminaba de esclarecerse y que desembocó en un litigio que aún no ha llegado a su ocaso. De momento, no hay nada oficial pero, según apuntan varios medios, Conte sustituiría al breve y decepcionante Lopetegui, que ha pasado por el ‘club de su vida’ – polémica con la RFEF a parte -con mucha más pena que gloria.

Con este desolador escenario, llegaría al banquillo del Campeón de Europa un técnico cuya obsesión pasa por la idónea alimentación de sus jugadores. Tiberio Ancona es el hombre de confianza de Conte desde que empezó en los banquillos y es el encargado de vigilar lo que ingieren los jugadores de sus equipos. Un control estricto para mantener a todos en la mejor forma posible para alcanzar los objetivos. Adiós a las pizzas, la pasta, los helados y el chocolate y a la fruta después de las comidas.

Una obsesión que le viene de familia, pues su hermano regenta un restaurante en Turín de corte vegetariano. Los jugadores tienen que combinar hidratos de carbono, proteínas y grasas en la proporción de 40-30-30, lo que se denomina como la ‘dieta de la zona’. Si se sigue a rajatabla, el futbolista se gana el beneplácito del técnico, aunque luego hay que redondear esa confianza con el trabajo en los entrenamientos y, por supuesto, el rendimiento sobre el pasto.

Preocupado por la estética

No son pocos los futbolistas que se preocupan por su estética, incluso se podría decir que son pocos los que no lo hacen y uno de ellos no es Antonio Conte. El nuevo técnico del Real Madrid tuvo que solventar un problema que afecta a muchos hombres y, por supuesto, a muchos futbolistas: la alopecia.

Ya durante su etapa de jugador en la Juventus, Conte mostraba un gran déficit capilar que le obligó a someterse a un tratamiento para volver a disfrutar de una cabeza frondosa y bien cuidada, como de la que presume en la actualidad.

Y es que la hemeroteca ha recordado a muchos que Conte se sometió a un tratamiento capilar, pese a gozar de una cabellera envidiable, pero no es resultado de la naturaleza. Uno de los ‘milagros’ que cree que utilizó el transalpino es el triple trasplante capilar y parece haber salido a la perfección.

‘Mano de hierro’ Conte

El perfil del entrenador del Real Madrid suele varía periódicamente. Después de un ciclo en el que el técnico se caracteriza por su docilidad, cercanía y sintonía máxima con los jugadores suele aterrizar otro con métodos muy diferentes. Este es el caso de Antonio Conte, si finalmente llega al conjunto blanco. Tras Zidane y Lopetegui, de similar rasgo, recalaría en el banquillo del Santiago Bernabéu un hombre que se caracteriza por su mano dura y el gusto por la disciplina.

Pellegrini, Mourinho, Ancelotti, Benítez, Zidane… El eterno retorno y el ciclo predominante en la historia reciente del Real Madrid. Un técnico que recuperaría una disciplina perdida entre tanto éxito y de vital importancia para reconducir una nave acostumbrada a surcar aguas revueltas, aunque a veces se tope con algún que otro torbellino que ponga en peligro la estabilidad institucional y deportiva de un club que ha mantenido un ciclo más que exitoso durante el último lustro.