Pese a lo que puede parecer, a raíz de los sucesos de las últimas semanas, que se han cobrado la vida de varios ciclistas, la cifra de fallecimientos, en los últimos diez, años se ha reducido.

Por ello, desde ConBici, Coordinadora en defensa de la bici, quieren lanzar un mensaje positivo. Estos episodios son “terribles y lamentables”. Es fundamental trabajar para que no se repitan accidentes de este tipo, pero igual de importante es “concienciar de que las bicicletas salvan muchas más vidas de las que se cobran”. Son palabras del director técnico, Manuel Martín, quien resalta que “además de contribuir al cuidado del medio ambiente, las bicicletas son una fuente de salud, que permite luchar, por ejemplo, contra el sedentarismo”.

“No podemos salir con temor a la carretera”, sentencia, “y el discurso del miedo y los titulares alarmantes hacen que salgan menos ciclistas a las calles. Necesitamos más mujeres, más niños y más abuelos sobre dos ruedas”.

Endurecer las leyes

Para esta agrupación, al igual que para el resto de colectivos de ciclistas, “es vital endurecer el código penal”, que, a día de hoy, “perjudica a las víctimas y beneficia a los infractores”. Atropellar a un ciclista “a veces, sale gratis”, denuncia Martín, que tacha también de “injusta y cruel” la omisión de socorro.  

No creen en medidas como el carnet por puntos propuesto por el RACE y están convencidos de que la mejor forma de evitar accidentes es “trabajar en la difusión de las normas, que muchos conductores todavía desconocen, y en la educación vial, pero no desde el punto de vista desde el que se hace ahora, centrado en la visión del conductor de un vehículo a motor, sino incluyendo otros valores como el de la bicicleta”.

Otra de las asignaturas pendientes es la “mejora de los arcenes”, muchos de los cuales están en muy mal estado para circular.

Infracciones sobre dos ruedas

ConBici llama la atención también sobre los ataques que sufren con frecuencia, principalmente en las redes sociales, por las infracciones que puedan cometer algunos ciclistas. En este sentido subraya el director técnico, “multemos a quien lo haga mal”, pero “no condenemos a un colectivo que conformamos los mismos que otras veces vamos al volante”.

Esas faltas de algunos ciclistas son precisamente las que conforman los argumentos de muchos conductores que se oponen a su circulación en algunas vías. Juan, nombre ficticio que prefiere utilizar porque sabe que sus declaraciones no son “políticamente correctas”, cree que las bicicletas deberían estar prohibidas en muchas carreteras, como, por ejemplo, “en aquellas en las que no hay arcén”. Del mismo modo, considera que, entre los amantes de las dos ruedas, hay mucho desconocimiento de las normas de circulación. Por motivos de trabajo, pasa buena parte del día recorriendo vías secundarias en las que “he visto de todo, dos y tres circulando en paralelo cuando no hay arcén de metro y medio, que es lo que está permitido, o gente por la carretera cuando hay un carril bici”.

Muchos han pasado “de la libertad al libertinaje”, insiste, “creyéndose los amos de la carretera”. En su caso, apoya la creación de un carnet por puntos para los ciclistas, de una matrícula y de un seguro de responsabilidad civil. Asimismo, pide que “sean sancionados como cualquier otro usuario de la vía”.

Reconoce, no obstante, que “muchas veces los arcenes están en muy malas condiciones, y eso no es culpa de los ciclistas”.  

También él se queja de los ataques recibidos, en este caso a la inversa. “Una vez le dije a dos que circulaban mal que ‘ya les valía’ y me llamaron de todo”.