El avión militar medicalizado desplazado por el Gobierno central a Bangkok para poder repatriar a Álex García, vecino de San Sebastián que llevaba dos meses ingresado en un hospital de la ciudad tailandesa por una pancreatitis, ha aterrizado en la tarde de este domingo en el aeropuerto vizcaíno de Loiu.

Un avión medicalizado A330 de la Unidad Médica de Aeroevacuación del Ejército del Aire y del Espacio (UMAER) partió en la tarde del viernes desde la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) hasta Bangkok sin realizar escalas con el fin de traer de regreso al paciente.

La repatriación se ha producido después de que Defensa acelerara todos los trámites tras recibir una petición de ayuda de los familiares del vecino de San Sebastián, que sufrió dos intentos frustrados de traslado de forma particular.

A bordo de la aeronave que ha trasladado al paciente desde Bangkok ha viajado un equipo sanitario de la UMAER especializado en medicina y enfermería de vuelo compuesto por 11 personas, entre las que se incluían anestesistas, intensivistas, enfermeros de cuidados críticos y técnicos sanitarios en aeroevacuación.

La aeronave, que este domingo ha partido desde Tailandia, ha aterrizado finalmente pasadas las 18.15 horas en el aeropuerto de Loiu, donde estaba previsto que una ambulancia de Soporte Vital Avanzado (SVA) de Osakidetza le trasladara al hospital barakaldés de Cruces.

En estado crítico

Álex García es un hombre de 36 años que, en febrero, viajó a Tailandia con su mujer, Usoa. Tan solo cinco días después de llegar, el joven empezó a sufrir "dolores insoportables" en su abdomen. Antes de que eso ocurriera, ya había acudido a Urgencias en San Sebastián anteriormente, pues llevaba semanas con molestias, aunque de menor intensidad. El diagnóstico del hospital donostiarra fue que Álex "tenía gases", como denuncia la familia.

Sin embargo, la situación fue a peor, y sus dolores fueron incrementando aún más. La pareja, que tiene dos hijos, decidió acudir al hospital en Bangkok para ser examinado de nuevo. Los médicos descubrieron que los dolores se debían a una pancreatitis aguda, una enfermedad que consiste en la inflamación súbita del páncreas. Puede ser leve o potencialmente mortal, aunque "en general remite", según el portal médico MSD. En el caso de Álex, la situación es grave. Usoa cuenta que su páncreas está necrosado -es decir, con los tejidos muertos de manera irreversible- en un 40%, y que le han aparecido trombos y se encuentra intubado.

Nada más ser ingresado, Usoa y la familia de Álex, desde San Sebastián, iniciaron el proceso para repatriarle. Tras gastarse más de 200.000 euros en un avión médico que, por su delicado estado, el joven no pudo coger, esta semana el Ministerio de Defensa ha dado una pequeña alegría a la familia. Aunque no se ha especificado qué aeronave se está usando exactamente, Álex ya está volviendo a su tierra  y continuará con su recuperación en España.

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