Los españoles estamos experimentando uno de los veranos más cálidos de toda la historia. Hasta tres han sido las olas de calor que han marcado este periodo estival, dejando registros superiores a los 45 grados y noches que han superado los 25. Sin embargo, según apunta la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la tercera ola de calor se acerca a su fin y estamos montados en la denominada 'noria del tiempo', que hará que el calor asfixiante desaparezca repentinamente para dar lugar a un reventón térmico.

El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, ha indicado que "este mes de julio se ha caracterizado por la presencia de episodios de calor cortos pero intensos", pero que "ya van a llegar a su fin y se acercarán periodos con un calor más normal". Este avance meteorológico trae a la mesa la 'noria del tiempo'. ¿Qué implica esto? En primer lugar, que a partir de este jueves las temperaturas van a ir bajando progresivamente y también lo harán durante el fin de semana, y en segundo lugar, que pueden producirse algunos fenómenos meteorológicos adversos en diferentes zonas del territorio peninsular.

"En los próximos días seguiremos bajo la influencia de las altas presiones, se retira el aire cálido y las temperaturas van a descender de forma más significativa", deja leer el comunicado de la AEMET. 

 

Condiciones tormentosas desde el Atlántico

Este jueves 20 de julio comenzará a aproximarse una fuerte onda desde el Atlántico, que provocará condiciones favorables para el desarrollo de tormentas y otros fenómenos adversos, según ha alertado Meteored. En este sentido, se esperan también precipitaciones, algunas incluso de cierta intensidad.

A su vez, las tormentas serán más probables en la mitad oriental del país, con especial atención en puntos del sureste, "donde los mapas señalan posibles acumulados de 20 a 40 litros por metro cuadrado, probable granizo y bastante actividad eléctrica".

Ante esto, Meteored también avisa de la necesidad de vigilar la probabilidad de aparición de los mencionados reventones meteorológicos, preferentemente secos o cálidos y más plausibles en en el interior, sur y en la mitad este. Se trata de fenómenos muy locales, pero de alta intensidad, y que pueden llegar a ser dañinos como consecuencia de las rachas de viento, que pueden llegar a superar los 100-120 kilómetros por hora.

A su vez, desde Meteored apuntan que dichos reventones podrán estar acompañados de aparato eléctrico, por lo que señalan la "necesidad de prestar atención por el riesgo de incendios, ya que las las condiciones de temperatura, viento y humedad serán extremadamente desfavorables".

Semana de avisos rojos por la ola de calor

Aunque la Agencia Estatal de Meteorología ya ha pronosticado el fin de la tercera ola de calor, España está viviendo uno de los veranos más calurosos de la historia hasta la fecha. Cuando estamos en el ecuador de esta estación, a mediados de julio, se han registrado cifras de hasta 44 grados centígrados en comunidades autónomas como Andalucía, la Región de Murcia o la Comunitat Valenciana.

Durante esta semana, se han establecido alertas rojas por riesgo extremo de calor en las provincias de Málaga y Alicante, donde se llegaron a alcanzar los 42 grados centígrados en las horas centrales del día. Otras provincias de Andalucía, Comunitat Valenciana, Castilla – La Mancha, Cataluña, Baleares y Extremadura quedaron también bajo aviso de riesgo extremo: Almería, Córdoba, Jaén, Sevilla, Valencia, Lleida, Albacete y Mallorca. Con riesgo amarillo, el calor más moderado se extendió en Huesca, Teruel, Zaragoza, Madrid, Ibiza y Formentera, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Toledo, Barcelona, Gerona, Tarragona, Badajoz, Cáceres y Castellón. En estas provincias, las máximas de temperaturas rozaron los cuarenta grados.

Al respecto del norte peninsular, la última semana ha visto la prevalecencia de los cielos nubosos en el Cantábrico, así como la aparición de lluvias leves. Un pronóstico meteorológico que se repitió a la par en Galicia, Navarra, La Rioja y el norte de Castilla y León.

El martes fue el día más cálido de toda la semana, alcanzando en Figueres (Girona) la temperatura de 45,3 grados, según informó la propia AEMET. El segundo puesto lo ocupó otro municipio de la misma provincia, Porqueres, con un grado menos, 44,3.