Este verano de 2023 es uno de los más calurosos de la historia de España, con constantes episodios de calor extremo y olas de calor que han elevado el mercurio por encima de los 40 grados en numerosas jornadas a lo largo de todo el país. Esta misma semana, Málaga ha registrado temperaturas que rozan los 43º. No obstante, los efectos de la borrasca Patricia han suavizado los termómetros, bajando hasta 10 grados en varios puntos del territorio nacional. Un desplome térmico al que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ya le ha puesto fecha de caducidad. Los españoles tendrán que disfrutar de este apacible clima de verano y aprovechar, pues el sábado, la masa de aire frío abandonará la Península y abrirá paso, de nuevo, a episodios propio del mes de agosto.

Este pasado jueves, ya se registraron caídas en picado de las temperaturas en el norte del país, pero también en el interior y en otras zonas de la península. En estas áreas, los mercurios se desplomaron hasta alcanzar valores oscilantes entre los 21 y 25 grados. Temperaturas primaverales que se registraron en ciudades como Oviedo (21), Vitoria, Lugo, Pamplona y Santander (22). En Bilbao, Pontevedra y León la caída se frenó en los 24º, mientras que en Logroño se detuvo en los 25. En cambio, las mínimas se precipitaron hasta los 9 grados en León o hasta los 11 en Burgos y se frenó en los 13º en Ávila, Lugo Pamplona, Valladolid y Zamora. Un descenso que no dejó huella en provincias del interior sudeste, así como en el valle del Guadalquivir y en Málaga. Tampoco los vecinos de Murcia y Córdoba notaron los efectos de Patricia, pues se mantuvieron registros próximos a 39 grados centígrados.

Este viernes, además, la bajada de temperaturas estará acompañada de chubascos y tormentas localmente intensas en el nordeste de Cataluña y en las Baleares, con probabilidad de reproducirse en el cantábrico. Perderían la intensidad en el sudeste del país y en la Comunidad Valenciana, hasta reducirse por completo la probabilidad de lluvias en el sur del país, con opciones de registrar precipitaciones débiles en la provincia de Málaga.

Los termómetros, en cambio, mantendrán su subida en el oeste peninsular, mientras que en el interior sudeste, ibérica oriental y Pirineos bajarán. Se espera que desciendan un total de 8 grados en comparación con los valores de estos pasados días. Pese a esta vaguada térmica, sin embargo, en el valle del Guadalquivir y Huelva la Agencia Estatal de Meteorología prevé una temperatura de 35 grados. En esta jornada de viernes soplarán vientos de componente norte en buena parte del área peninsular, mientras que en el Estrecho serán de poniente rolando a levante. En las Islas Canarias, en cambio, se registrarán rachas de fuertes vientos alisios.

Adiós, Patricia, adiós

El sábado amanecerá con cielos poco nubosos como tónica general de una jornada marcada por la triste despedida de la borrasca Patricia. Cataluña, Baleares y regiones cantábricas pueden registrar algunas lluvias débiles; mientras que en el archipiélago canario habrá pocas nubes. El viento no será un problema en este primer día del fin de semana, con rachas muy flojas y variables en gran parte del país, a excepción del Ampurdán, en el archipiélago balear y en el Estrecho, donde soplarán vientos fuertes.

Se podrán disfrutar de los últimos rescoldos de la borrasca en la madrugada del sábado, con valores mínimos por debajo de los 10 grados centígrados en ciudades como Burgos, León, Soria o Teruel. No obstante, a lo largo de la jornada irán in crescendo en el resto del territorio nacional, especialmente en las provincias de Badajoz, Sevilla y Córdoba, donde el mercurio alcanzará cotas lindantes con los 40 grados.

Lo mismo ocurrirá en una jornada de domingo en la que brillará el sol en todo el país. Eso sí, el calor ya será considerable ante la marcha Patricia. Las temperaturas continuarán su escalada en el sur del país, aunque en el norte se moderarán en cierto aspecto. En el sur de Extremadura y en el valle del Guadalquivir se registrarán de nuevo valores en torno a los 40º. En cambio, los vientos soplarán de componente noreste en áreas atlánticas y cantábricas, mientras que la tramontana tomará el Ampurdán y las Islas Baleares. El cierzo hará lo propio con el Ebro y el levante con el Estrecho de Gibraltar. Las precipitaciones, sin embargo, se esperan en menor grado en el noreste peninsular, en el archipiélago de las baleares y puntos del litoral cantábrico, con previsión de nieblas matinales en la parte alta del Ebro en zonas del interior de Galicia, además de altas probabilidades de tormentas en Cataluña.