Se cumplen 40 años del envenenamiento masivo por ‘la colza’, el aceite tóxico. La colza es una especie de planta oleaginosa y el extracto de su semilla da lugar al aceite de colza. En mayo de 1981, se dio en España la mayor intoxicación alimentaria de su historia, que provocó miles de muertos y afectados. El aceite de colza que se comercializó ese año para uso doméstico, estaba desnaturalizado y contenía anilina, una sustancia tóxica. La intoxicación se produjo a partir de las botellas, que fueron adulteradas y no por las propiedades del aceite de colza.

El resultado fue una enfermedad que, a día de hoy, sólo existe en España y que dejó 20.643 afectados y más de 3.800 fallecidos. A esta enfermedad se la denominó ‘Síndrome del Aceite Tóxico’, que se caracteriza por la presencia de una afectación vascular, afectando a venas, arterias y órganos y presentándose con mialgias severas e infiltrados pulmonares.

El estado autorizó el empleo de anilina en el aceite de colza para ser destinados a uso industrial, por lo que las empresas aceiteras llevaron a cabo este fraude ideado para conseguir más beneficios a costa de la salud de los consumidores. Tras 6 años de investigación judicial y de concentraciones y manifestaciones por parte de las víctimas del aceite de colza exigiendo al gobierno una solución, se celebró en 1987, el primer macrojuicio realizado en España. En él se juzgó a 37 empresarios relacionados con el envenenamiento masivo, en el año 1997, finalmente, más de 30.000 víctimas de la colza fueron indemnizadas, sin embargo, sus consecuencias siguen siendo presentes.

En España, 40 años más tarde, la colza sigue siendo un producto estigmatizado a pesar de que los productores aseguran que es fiable. Sin embargo, en la Unión Europea, a día de hoy, su consumo es generalizado y su producción es habitual y la colza es la semilla de aceite más cultivada, con 19 millones de toneladas, duplicando la producción de girasol.