Agustín Martínez Becerra es el abogado de tres de los jóvenes de La Manada acusados de supuesta violación en grupo a una joven de 18 años en los Sanfermines de 2016 y, ahora e ha convertido en una de las figuras más polémicas sobre la que recaen casi todos los focos de este juicio.

Este supuesto honor se lo ha ganado a lo largo de las 12 jornadas del juicio en el que ha intentado demostra que las relaciones fueron consentidas, que la joven fue participe, que no sufre ningún tipo de trauma y que denunció tras saber que la habían grabado.

Ahora, que se ha producido la última jornada y el juicio ha quedado visto paras sentencia, este abogado defiende a El Prenda (en 2011 fue condenado a dos años de cárcel por robo con fuerza), Ángel Boza Florido (que cuenta con antecedentes por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas) y Jesús Escudero Domínguez, ha pedido la absolución de los acusados. Pero antes ha lanzado otros mensajes en los que ha criminalizado directamente a la joven.

Y es que, este martes se ha pintado a la supuesta joven violada en grupo como una persona que magnifica las cosas y su depresión, como la “líder del pelotón” que llevaba la voz cantante en las relaciones y hasta como unan mujer que no está afectada ni sufre un trauma pues no mostró en los vídeos cara de agobio o rechazo. Hasta se ha escuchado que la supuesta víctima denunció porque las relaciones no fueron lo suficientemente placenteras.

Por ello ha destacado "su absoluta ausencia de aflicción, nada de abatimiento... su rictus en muchos momentos podría valorarse como una expresión de carácter jovial e incluso su forma de sentarse. Son datos a tener en cuenta a la hora de valorar su testimonio".

La defensa asegura que fue una “relación placentera”

Es más, ha asegurado que se puede demostrar que se dio "una relación consentida y placentera" entra la joven y los cinco de La Manada.

"¿Qué manifestación hizo usted de que no quería mantener esas relaciones? Respuesta de ella: 'No hablaba, estaba con los ojos cerrados y no hacía nada'". "¿Hizo algún gesto, alguna manifestación que pudiera indicar a los acusados que no quería mantener relaciones sexuales? Respuesta: 'No hablé, no grité, no hice nada. Que yo cerrara los ojos y no hiciera nada ellos lo pueden interpretar como que estoy sometida o como que no", ha preguntado el abogado de La Manada.

"Una película porno"

Por si fuera poco, todo lo anteriormente dicho, el abogado de estos tres miembros de La Manada ha ido más allá criminalizando a la victima y señalándola como la culpable del caso.

Y es que, aunque los expertos que han declarado en el juicio han asegurado que en los vídeos de la agresión se puede ver que fue una violación “conjunta y coordinada”, idea que comparte la Fiscalía; la defensa ha llegado a calificar las imágenes de “película porno”.

"Lo que nos encontramos es ante una película porno", ha dicho dejando claro que no se puede extraer de esos vídeos que ella no diera el consentimiento. "Ningún gesto de asco, ningún rictus de dolor, de mínimo sufrimiento, de pena, e incluso ningún movimiento de rechazo al ofrecimiento de un pene en su boca", ha repetido.