Agustín Martínez Becerra, el abogado de tres de los cinco acusados de la supuesta violación a una joven madrileña en los sanfermines de 2016, ha sido hoy el primero en presentar su informe final, en el que ha pintado a los acusados como unos santos a los que se ha criminalizado. Y ha vuelto a criminalizar a la supuesta víctima, hablando de fotografías suyas de Instagram que “exceden con mucho lo que debe entenderse por vida normal" y ha señalado que “ella era la líder del pelotón" porque buscaba un hotel con ellos para pasar la noche. 

"Son buenos hijos, algunos trabajan, su imagen ha sido destrozada y sus nombres vilipendiados", ha señalado el abogado, quien ha defendido que las relaciones sexuales fueron “pactadas desde el inicio” y que la denuncia de la víctima se basa en “móviles espurios” como el robo del teléfono de ella y la grabación de los vídeos.

Además, se ha explayado en la crítica a la víctima, a la que ha calificado como “el líder del pelotón” cuando buscaban hotel en la calle. El abogado ha criticado “su peculiar forma de presentarse ante el tribunal, no mostrando el menor síntoma de abatimiento", su “expresión jovial” y "su manera de sentarse". 

Incluso ha llegado a sacar a la palestra una imagen de su cuenta de Instagram: "Me resulta sorprendente y curioso que una chica que ha denunciado una agresión sexual ponga ese mensaje en sus redes sociales un mes antes del juicio". Y ha destacado la frase de su camiseta en dicha foto -hagas lo que hagas, ponte bragas- por estar sacada de un reality-show de televisión que también ha criticado: "Esto excede con mucho lo que debe entenderse por vida normal".

También ha arremetido contra los policías, los peritos y las psicólogas, mientras que ha defendido a sus clientes: "No son modelo de nada, pueden ser unos imbéciles, unos verdaderos patanes, buenos hijos algunos trabajan, están profundamente unidos a su familia y amigos".