40.000 personas no tienen un hogar en España y cada día ven como a ese drama se añade la indiferencia de una sociedad que les estigmatiza y les identifica con delincuentes o drogadictos.

Para denunciar esa situación, y en vísperas de que el domingo se conmemore el día de las personas "sin techo", hoy se ha presentado una nueva edición de la campaña que reclama para ellos recursos y visibilidad, previa a una manifestación en Madrid.

Convocados por varios colectivos sociales como Cáritas y la Federación de Asociaciones de Centros para la Integración y Ayuda a Marginados (Faciam) y acompañados de una batucada, los manifestantes han marchado entre la Puerta del Sol y Ópera coreando "La vivienda es un derecho, no es un regalo".

En este acto han participado Victoria y Daniel, quienes han relatado los estereotipos y prejuicios que muchas veces sufren, así como que lo más difícil de todo esto es "la indiferencia de los demás".

Victoria tiene cincuenta y cinco años y tuvo que abandonar su país, Perú, para venir a España en busca de una vida mejor, pues su hija está enferma y allí los medicamentos son muy caros. Al llegar aquí se encontró en una "situación caótica" por temas burocráticos y sin un lugar en el que dormir.

"Estuve en la calle durante cuatro meses durmiendo en un arbusto. No consumo drogas ni alcohol y me he visto en esta situación", ha narrado, para añadir que ha estudiado Administración de Empresas y que nadie quiere contratarla por su edad.

"Lo más duro es la indiferencia. Piensan que eres un yonki o un ladrón. Además, siendo mujer, muchos se acercan diciendo que te van a conseguir un trabajo. Creen que puedes aceptar cualquier cosa por estar en la calle", ha dicho Victoria.

Por su parte, Daniel, canario de veintiséis años, llegó a Madrid en 2012 y estuvo un mes viviendo en la calle porque perdió su trabajo y no podía pagar el alquiler. "En la calle, son muchas las caras que te ven y no te ven", ha señalado.

"Creen que somos peligrosos y drogadictos y yo no he visto la droga en mi vida", ha manifestado.

Él sigue buscando trabajo para estar plenamente integrado en la sociedad pero, ha relatado, cuando manda su currículum a una empresa y ésta ve su foto sufre "discriminación", tanto por su situación como por su color de piel.

No hay un sólo perfil de personas sin hogar en España, son tanto mujeres, hombres, jóvenes, adultos, mayores como inmigrantes. "Son quienes en un momento les cambió la vida y se encontraron en la calle", ha apuntado la presidenta de Faciam, Rosalía Portela.

Hacer visibles las dificultades que estas personas encuentran cada día y denunciar las vulneraciones de derechos que sufren son los principales objetivos de la campaña, tal y como ha explicado el responsable de la misma en Cáritas Española, Enrique Domínguez.

"No son cifras, son realidades humanas", ha apuntado.

Además, ha solicitado a las administraciones públicas que procedan a reformas estructurales que conlleven la aplicación del derecho humano a una vivienda digna y a los ciudadanos que participen en entidades sociales que promuevan la causa.