Al PSOE: ¿Tomaron nota del desafecto del electorado? ¿No piensan rectificar algunas políticas e implementar otras progresistas? ¿Visualizan las corrientes subterráneas que comienzan a aflorar a la superficie en las plazas de las principales ciudades?
A los Indignados: Una vez pasado el efecto movilizador de una campaña electoral ¿Resistiréis la cotidianeidad y la necesidad de organizaros sin caer en luchas personalistas, contagios burocráticos y asamblearismo no resolutivo? ¿Recordáis qué fue del movimientos “Que se vayan todos” (Argentina 2002) o los jóvenes franceses (2010)?
A mí: ¿Cómo es posible que el electorado premie con mayorías absolutas a unos gobiernos infectados por la corrupción (Valencia, Castellón, Alicante, Madrid, Arganda del Rey, Boadilla, Pozuelo, Majadahonda) y castigue a otros (Sevilla) por los mismos motivos? ¿Cómo se puede explicar que los dos alcaldes que se significaron en la lucha contra la corrupción (Seseña-Toledo y Estepona-Málaga) hayan sido barridos en sus respectivos municipios?
Alguna vez hablamos de la singularidad de la Italia de Berlusconi, ¿Se acuerdan?
Hugo Silberman es licenciado en derecho y analista político