-2º) Ignora que la mayoría de las Asociaciones de Jueces constituidas en este país (Asociación Profesional de la Magistratura, Asociación Francisco de Vitoria, Jueces para la Democracia, y Foro Judicial Independiente), están controladas muy mayoritariamente por jueces de ideología conservadora, por lo que la tendencia a inclinarse por las tesis de la derecha sería una constante y anularía por completo cualquier tendencia progresista.
-3º) Oculta que entre las funciones del Consejo General del Poder Judicial están, entre otras muchas, y al margen de la inspección de juzgados y tribunales, las de nombrar al Presidente del Tribunal Supremo, a los Presidentes de Sala y magistrados del T.S., y a los Presidentes de los Tribunales de Justicia de las Comunidades Autónomas; así como la Selección, formación y perfeccionamiento, provisión de destinos, ascensos, situaciones administrativas y régimen disciplinario de jueces y magistrados.
En definitiva, de salir adelante la propuesta del ministro de Justicia, de forma antidemocrática entregaríamos con carácter vitalicio el poder judicial a la derecha, al margen de la fuerza política que gobernase en cada momento. A eso llama Gallardón despolitizar nuestro sistema judicial, y lo afirma con gallardía y desparpajo como si se lo creyese, y satisfecho de estar engañando a la mayoría de los españoles.
Fernando de Silva es abogado y autor del blog SInLaVeniA