PP y Ciudadanos entregan a Vox el destino de más de 420.000 madrileños y 90 millones de euros

Apoyarse en Vox para llegar al poder tiene un precio y el Partido Popular se muestra encantado de pagarlo, si bien tratando de que ello no sea demasiado evidente de cara a la opinión pública. En el caso de la ciudad de Madrid esto se traduce en que tienen que dar poder a los cuatro concejales de Vox que les han permitido obtener la alcaldía pese a no ser la lista más votada.

Como los ultraderechistas se saben imprescindibles, han exigido estar en la primera línea del poder. Pero el recién elegido alcalde, José Luis Martínez-Almeida (PP) y su vicealcaldesa Begoña Villacís (Ciudadanos), no quieren que sus socios aparezcan en las fotos del equipo de gobierno municipal, por lo que han determinado por darles la Presidencia de tres juntas distrito: las de los barrios de Salamanca, Usera y Chamberí.

Las juntas de distrito son algo más que meras delegaciones del Ayuntamiento de Madrid en los barrios. Tienen competencias, personal y programas propios, celebran sus plenos donde pueden acudir los vecinos y se encargan de tareas que abarcan desde el mantenimiento y limpieza de los colegios públicos a las licencias que deben tener los negocios y las obras de sus respectivas zonas.

Los distritos que caerán en manos de Vox tienen más población que algunas capitales de provincia. Así, el distrito de Salamanca, con 145.268 habitantes, tiene más población que Huelva (144.258). Chamberí, con 138.418 vecinos y vecinas, alberga más habitantes que Lleida (137.856) y Usera (136.978) tiene más población que Tarragona (132.299). Sumados los tres distritos, hacen una cifra total de 420.664 habitantes, más de diez mil personas más que Palma de Mallorca, la octava ciudad de España en población (409.661).

En cuanto a presupuesto, la junta del distrito de Usera es la que mayor dinero asignada tiene de las tres, con más de 47 millones de euros. Una cifra inmediatamente superior a la del municipio de Barberá del Vallés (Barcelona), que presupuesta 47.111.921 euros anuales. Esta cifra se debe a que Usera es uno de los distritos más desfavorecidos de Madrid y tiene en marcha numerosos programas sociales gestionados desde la Junta Municipal, con 17.634.753 euros presupuestados.

El siguiente en recursos a su disposición es el adinerado distrito de Salamanca, que está dotado con 23.291.473 euros anuales, una cifra inmediatamente superior a la de la localidad valenciana de Burjassot, cuyas cuentas disponen de 23.275.106 euros. Si bien Salamanca es una de las zonas más ricas de Madrid, también es de las más envejecidas, por lo que 5.659.834 euros se destinan a programas relacionados con personas mayores.

Chamberí, por su parte, dispone de 19.393.445 euros. Más que la madrileña localidad de San Lorenzo de El Escorial, que presupuesta 19.238.107 euros. Siendo un distrito acomodado, como el de Salamanca, también destina la mayor parte de su presupuesto a las personas mayores, con casi seis millones de euros (5.939.978) asignados para 2019.

El total de los presupuestos susceptibles de caer en manos de la ultraderecha es de 89.866.037 euros, superior al de capitales de provincia como Palencia (78.602.441), Lugo (76.634.375) o Pontevedra (75.180.000).

El grado de descentralización de competencias delegadas en las juntas de distrito, pese a haber sufrido un proceso de recentralización en la etapa de Alberto Ruiz-Gallardón (PP), es muy alto, por lo que la ejecución de estos presupuestos y programas puede depender enteramente de los concejales-presidentes de Vox. Y, por tanto, ser paralizados o directamente suspendidos. Con la bendición de sus socios del Partido Popular y de Ciudadanos