Vox tiene un nuevo competidor: Valores. El partido fundado por Alfonso Galdón, un exafiliado del partido de ultraderecha proveniente del Foro de la Familia que decidió abandonar la formación en septiembre hablando de irregularidades en las primarias de Murcia, se erige como alternativa a los desencantados con el partido de Abascal.

Tras cargar contra Ortega Smith por su actividad completamente vertical dentro del partido, el padre del Pin Parental cuenta a ElPlural.com que Valores se trata de un partido "de corte humanista, hecho para pensar en las personas y para recuperar esos principios y valores que han hecho grande la cultura occidental" que "en los últimos años se ha ido perdiendo en detrimento de otros que no están demostrados que no aseguran un futuro de paz, prosperidad y libertad".

Según cuenta, el partido "no se identifica con la derecha tradicional ni con la izquierda" y solo un día después de su puesta de largo contaba "con 400 afiliados".

Entres sus diferencias más notorias con Vox destaca una principalmente: la inmigración. Galdón cuenta que no le gustan las políticas que sigue la ultraderecha en cuanto a las personas extranjeras y aboga por "dar un espacio a las personas extranjeras integradas en nuestra sociedad". "Los partidos ponen un venezolano, ecuatoriano... en la lista que nunca sale, en Valores no miramos la nacionalidad. Es un partido de personas para personas, cuenta".

Además, asegura que no se mete "en la cama de nadie"​: "Lo que haga cada uno en su cama no me meto. Como padre quiero poder elegir cómo educo a mi hijo y cómo le explico las cosas a su debido tiempo como la homosexualidad o la transexualidad", dice. No obstante, mariza: "Estamos en contra del adoctrinamiento, no del colectivo LGTB", cuenta.

"Nosotros buscamos la dignificación de las personas y las personas LGTB son tan personas como las que no lo somos, muchas veces no me han dejado explicarme y no somos una derecha más radical que Vox porque yo he salido del partido por esa radicalidad", prosigue.

Padre del pin parental

Preguntado por la cuestión LGTB, dado que es el padre del pin parental que acaparaba todas las portadas previas a la crisis del coronavirus, asegura que solo pedían al Ministerio de Educación que se revisaran los contenidos que se daban a los niños en el colegio, ya que Galdón es profesor en la escuela pública.

"Mientras esos contenidos no vulneren la Constitución Española son buenos para todos. Eso sí: con el permiso de los padres. Si yo en un momento me niego a que mi hijo asista a una charla de una famosa sexóloga que aquí en Murcia habla de zoofilia y esas cosas, perdona que te diga, pero me niego a que en un momento de venirse arriba pueda soltar a mi hija de 12 años que pruebe una experiencia con un animal", dice.

"Que yo me niegue a esto no me convierte en un racista, en un homófobo o en un carcamal. Se nos ha ido de madre", explica aludiendo al espíritu de diálogo de la Transición Española.

En contra de las charlas LGTBI en los colegios

Misma opinión tiene de las charlas que muchos colegios ofrecen al alumnado junto a colectivos LGTB. Para Galdón "hay que formar al profesorado para que detecte al niño que lo está pasando mal, pero hacer visible algunas cosas a según que edades, no. Hay que respetar el tiempo de los niños", comenta.

"Se puede decir que hay niños que sienten de tal forma o tienen esta sensibilidad, pero se deja ahí. El profesor sabe cómo decirlo respetando la voluntad de los padres. Las estadísticas sobre el bullying que existe hacia los alumnos homosexuales no las he visto, pero te puedo comentar que jamás he visto nada malo hacia los alumnos gays que he tenido en mis aulas. Al revés, he visto comprensión", relata diciendo que en los casos donde exista acoso escolar hay que cumplir la Ley.

"La violencia de género es culpa del alcohol"

En este sentido apunta que las personas que hacen bullying "probablemente en sus casas estén viviendo auténticas barbaridades". "Suele haber problemas de alcoholismo y se habla mucho de esto contra la violencia contra la mujer", dice para explicar su argumentario sobre la violencia de género.

"El alcoholismo es el 90% de las causas a las agresiones contra las mujeres. El hombre cuando pierde los papeles es cuando va borracho y es algo que te cuentan todos los afectados", dice defendiendo que "el alcohol saca el instinto más primitivo del hombre". "A lo mejor no se necesita una Ley de Violencia de Género para asustar a los hombres o castigar al hombre diciendo que es culpable sí o sí. A lo mejor hay que atajar el motivo de la violencia de muchos hombres", dice aludiendo a las denuncias falsas.

"Lo mismo ocurre con el colectivo LGTB, si mañana alguien del colectivo LGTB dice 'Alfonso me ha dicho que soy un maricón de mierda' yo tengo que demostrar que soy inocente, y sino soy culpable. Es muy triste que tengamos una ley así. La presunción de inocencia es fundamental", asegura.

Contra el aborto y la eutanasia

Valores también se muestra en contra del aborto y la eutanasia. "Si una mujer viera a su hijo en un vientre de cristal no abortaría, quienes abortan por problemas económicos, el Estado debería darles ayudas y facilitar el sistema de adopción ya que muchas mujeres no abortarían para dar a luz a esos hijos que llevan dentro", explica Galdón.

Además, aprovecha para cargar con la decisión de la mujer de interrumpir el embarazo: "Se está usando el aborto como un método anticonceptivo. Es consecuencia de una falta de educación sexual y de irresponsabilidad. Somos animales racionales y no es normal que mujeres en una situación económica estable aborten seis, siete u ocho veces".

"Tampoco se puede usar la violación como argumento para defenderlo porque solo el 0,01% de los abortos que se produjeron en España hace dos años eran de la violación", explica diciendo que debido al estrés que conlleva una violación para la víctima "es muy difícil que exista una implantación" del cigoto.

"Respecto a la eutanasia, es muy triste que se haya aprobado la ley de la muerte antes que una ley de vida digna y cuidados paliativos. Yo desde un punto de vista cristiano defiendo que la vida solo la da y la quita Dios, con unos cuidados paliativos es mejor aliviar el dolor", defiende. "Estamos cometiendo una eugenesia", concluye.