Jorge Fernández Diaz y Cristina Cifuentes / Foto Ministerio del Interior
La Delegación del Gobierno en Madrid conoció cuatro antes de la pelea en los alrededores del estadio Vicente Calderón, donde murió Francisco Javier Romero Taboada, que un grupo de ultras coruñeses del Riazor Blues viajarían a la capital con motivo del partido entre el Atlético y el Deportivo.
La Policía coruñesa avisó a la Delegación del Gobierno en Madrid
El coordinador de espectáculos deportivos de la Policía Nacional en A Coruña, Manuel Álvarez Cascos, envió al
coordinador de seguridad del Atlético, José Luis Díaz Vega, un inspector jefe de policía adscrito a la Delegación del Gobierno un correo electrónico en el que avisó del viaje a Madrid de los ultras.
El policía fue destituido
El policía de A Coruña fue destituido junto al coordinador de seguridad del Atlético. Su cese fue anunciado, el pasado día 9, por el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, en su comparecencia en el Congreso para explicar lo sucedido, en la que consideró que la información era vaga e imprecisa.
El mensaje que envió el inspector
En el mensaje enviado por el policía de la Coruña, al que ha tenido acceso El País, queda claro, sin embargo, la advertencia: "Hablado con el jefe de seguridad del Deportivo, me dice que parece ser que viajarán unos 50 integrantes, no ponemos compañía que los lleva porque suelen contratar empresas ajenas a la ciudad de A Coruña, incluso de provincias limítrofes por la dificultad que tienen en lograr quien los traslade. Por el horario del partido, lo normal es que viajen en la mañana del mismo domingo. Esta Peña tiene muy buena sintonía con los Bukaneros del Rayo Vallecano".
El PSOE ha exigido la dimisión de Cifuentes
El texto del mensaje deja en una posición delicada a la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, ya que se departamento sí fue alertado de lo que podría avecinarse. El PSOE ha pedido ya la dimisión de la alto cargo del PP y del jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso Fernández Díez.
El diputado socialista Antonio Trevín alegó en su petición de dimisiones que lo ocurrió era “la crónica de un conflicto anunciado”, ya que los ultras del Deportivo y del Atlético de Madrid se habían citado dos semanas antes.
Trevín criticó que Interior haya resuelto su errores con los ceses de las personas con menor responsabilidad, los coordinadores de seguridad de los dos clubes y funcionarios de Policía, y no de quienes ostentan la máxima autoridad policial en Madrid.
