La Ley de Vivienda hace frente esta semana al primer examen parlamentario de su recta final tras meses de negociaciones entre las formaciones del Ejecutivo y los principales aliados. La cuenta atrás para tener la primera norma estatal en esta materia se ha iniciado con la mirada puesta en este jueves, cuando el Pleno del Congreso de los diputados tiene previsto debatir y votar el proyecto, rubricado por la coalición junto a ERC y EH Bildu. Pero a menos de cuatro días de que la Cámara Baja dé luz verde definitiva a esta iniciativa, que ha costado dos años sacar adelante, Unidas Podemos ha dado un paso hacia delante y ha propuesto ampliar la norma para limitar los pisos turísticos al 2%. Así, y mediante una enmienda, los morados aumentan la presión al PSOE y los aliados para forzar que se pronuncien ante la votación, que se esperaba tranquila a la luz del acuerdo.

Podemos enmienda la Ley de Vivienda

Apurar hasta el último momento. Esta parece haber sido la intención de Unidas Podemos en cuanto a la Ley de Vivienda, que este jueves será aprobada por el Pleno del Congreso de los diputados gracias al acuerdo entre el Gobierno y los socios, ERC y EH Bildu. De hecho, esta norma se ha convertido en el pegamento en el seno de Moncloa ante las arenas movedizas que ha causado el solo sí es sí. Sin embargo, los morados han decidido extender el debate y han propuesto limitar al 2% los pisos turísticos en las zonas tensionadas. Así lo ha explicado este domingo la propia dirigente de la formación, Ione Belarra, durante la feria de abril de Sevilla, donde ha apostado por "aprovechar los últimos días" para atar los flecos que puedan quedar en la ley y aumentar la regulación del mercado en este sentido.

Aprovechemos estos últimos días antes de la probación definitiva en el Congreso para incluir también una regulación de los pisos turísticos porque ya lo está anunciando la patronal inmobiliaria, lo están diciendo los grandes propietarios, que van a tratar de utilizar cualquier subterfugio, cualquier pequeño matiz para tratar de incumplir la ley”, ha asegurado la también ministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030. "Yo creo que el Gobierno tiene que hacer cumplir la ley hasta la última letra y para eso es fundamental que regulemos también los pisos turísticos, como ya propuso Podemos en el Gobierno. Tenemos de aquí hasta el jueves para hacerlo", ha añadido Belarra, quien mostró euforia el día que se dio a conocer el texto.

Este mismo lunes también lo ha explicado en rueda de prensa el portavoz del partido, Pablo Fernández, quien ha comunicado la "voluntad" de la formación de presentar una enmienda transaccional ya que es "fundamental" atajar el problema de la vivienda con las viviendas para el alquiler. Eso sí, con el acuerdo de los aliados. De hecho, ha emplazado a avanzar "de aquí al jueves" a las fuerzas de izquierdas, con quienes están negociando esta modificación a contrarreloj -mirando especialmente a los nacionalistas- pero no parece que vaya a salir adelante ya que el texto está cerrado desde hace varias semanas, cuando precisamente los catalanes y vascos salieron ante los medios de comunicación para dar cuenta del pacto "histórico" tras dos años de intensas conversaciones.

Si esta iniciativa finalmente se registra -aunque sea en solitario-, va a forzar una votación este jueves previa a dar luz verde definitiva a la norma completa. De esta forma, el socio minoritario va a presionar tanto a los socialistas como a los aliados de la legislatura a posicionarse ante la necesidad de limitar el número de alquileres turísticos en espacios municipales tensionados. Con todo, fuentes de la formación aseguran a ElPlural.com que "aún no está la enmienda" y lo limitan a una propuesta a los grupos.

Limitar los alquileres turísticos

Así, los de Belarra apuestan por establecer un tope a los alquileres de pisos turísticos del 2% en función del número de habitantes de los barrios donde el mercado es más agresivo y registra los precios más elevados. De esta forma, en un área que cuente con 10.000 residentes no se podría ofrecer más de 200 plazas de alquiler turístico. Asimismo, la enmienda también insta a los socios a reforzar las inspecciones para garantizar que todas las viviendas de uso turístico tienen la correspondiente autorización previa y para velar por la convivencia, debido a que en los últimos años ha aumentado de forma exponencial el número de viviendas dedicadas a alquiler residencial que se alquilan por días. Solo en Madrid hay más de 15.000 pisos turísticos ilegales.

Mediante un comunicado, Podemos insiste en que esta petición no es nueva. Recuerdan que en el pacto de coalición que firmaron con el PSOE ante el inicio de la legislatura -concretamente en su apartado 2.9.6.- ambas formaciones se comprometieron a llevar a cabo "reformas normativas que permitan que las comunidades de propietarios puedan prohibir el ejercicio de la actividad de alquiler turístico o fijar determinadas condiciones para su ejercicio", dado que "el incremento de los precios de alquiler y la limitación de oferta para uso residencial es especialmente grave en algunas ciudades como consecuencia del uso turístico de los alojamientos". De hecho, los socialistas tienen en su Programa Marco para las elecciones del próximo 28 de mayo una "regulación equilibrada" para estas actividades y afirman que limitarán su "crecimiento desproporcional".

A juicio del socio minoritario, esta enmienda permitirá sentar las bases para garantizar la "efectividad" de la ley de vivienda así como que "los fondos buitre y grandes tenedores retiren inmuebles del mercado residencial y los destinen al arrendamiento vacacional". Al mismo tiempo, emplazan a los socialistas a "evitar que los grandes propietarios utilicen cualquier subterfugio para evitar la regulación de los alquileres", una de las principales preocupaciones de los morados y pequeños propietarios. Con todo, nada parece apuntar a que esta petición vaya a ser escuchada por la otra parte del Ejecutivo ni por los catalanes o vascos, que -aunque celebraron el acuerdo- sí sostuvieron que era "insuficiente" en algunas partes.