El papa Francisco ha denunciado que "la corrupción es sucia" y que "una sociedad corrupta apesta", durante un viaje maratoniano a Campania, una región del sur de Italia en la que tradicionalmente ha operado la mafia local, la Camorra.

Planta cara a los criminales en el corazón de la Camorra
En un duro discurso, Jorge Bergoglio ha pedido a los napolitanos reaccionar "con firmeza contra las organizaciones" criminales para que "el mal no tenga la última palabra". El Papa ha pedido, por otra parte, a los criminales, que se conviertan y que "se dejen invadir por el amor y la justicia".

El primer acto del Papa en Nápoles se celebró en el barrio de Scampía, una de las zonas con los índices de pobreza y criminalidad más altos de Italia y conocido por su estrecha relación con la mafia. Ante niños, jóvenes y demás vecinos del barrio, Bergoglio condenó cualquier actividad delictiva.

"Cuánta corrupción hay en el mundo"
"Cuánta corrupción hay en el mundo. (...) La corrupción es sucia y la sociedad corrupta apesta. Un ciudadano que deja que le invada la corrupción no es cristiano, ¡apesta!", afirmó Bergoglio.

"Espero que tengan el coraje de ir hacia delante con alegría, de portar hacia delante la esperanza, de ir por el camino del bien y no por la del mal. (...) De ir hacia delante limpiando la propia alma, el alma de la ciudad y de la sociedad para que no exista ese olor putrefacto que tiene la corrupción", agregó el Papa.

Las organizaciones que explotan y corrompen
Francisco llamó a los jóvenes para que reaccionen "contra las organizaciones" criminales y que "la corrupción y el crimen no desfiguren el rostro" de la ciudad sureña. "Queridos napolitanos, viva la esperanza, no se dejen robar la esperanza. No cedan a la tentación del dinero fácil y de los ingresos deshonestos. Esto es pan para hoy y hambre para mañana", afirmó.

Almuerzo con transexuales y enfermos de SIDA en una cárcel
El Pontífice ha almorzado después con un grupo de presos de la cárcel de "Giuseppe Salvia" de Poggioreale, entre los que había transexuales y enfermos de SIDA, conversó con algunos enfermos y mantuvo un encuentro con los religiosos de la ciudad.