Y es que para que haya sucedido esto, la llegada al poder de la derecha extremeña apoyada en la izquierda, se ha tenido que producir una doble traición, la de los diputados de Izquierda Unida con sus votantes, desde luego; pero también, y no menos, la de los diputados del PP con los suyos ¿O los votantes de Izquierda Unida depositaron su voto pensando en que estaban facilitando la llegada popular al poder? ¿O, a su vez, los votantes del PP votaron a Monago para que éste ofreciera reinstaurar el impuesto del patrimonio o aumentar los fondos para los sindicatos?

Un popular que ofrece más impuestos, educación pública...
“Ha habido algún momento en el que he estado tentado de levantar el puño”. Uno de los diputados de Izquierda Unida no se pudo contener tras escuchar a José Antonio Monago en su discurso de investidura y se le escapó la ironía. Los compañeros del nuevo presidente popular no debían escuchar con menos sarcasmo las propuestas de su jefe de filas.

Y es que si el PP en toda España habla de rebajar impuestos, Monago promete recuperar el impuesto de patrimonio, o “modular” el impuesto de sucesiones. Que el PP considera irrenunciable en educación la “libertad de elección” a través de colegios concertados, Monago hace una encendida defensa de la educación pública. Que en Madrid, Castilla-La Mancha, Valencia…, el PP recorta el número de liberados sindicales o reduce sus asignaciones públicas, Monago les promete apoyo y habla de los sindicatos como “el mejor instrumento de participación de los trabajadores en las decisiones colectivas”…

Monago llega con una máscara que pactó con Rajoy
Pero, frente a la ironía de los que escuchaban sus sorprendentes propuestas, Monago lejos de parecer afectado por un ataque de esquizofrenia, parecía muy tranquilo. Y no le faltaba razón para ello. Porque todo lo había pactado el pasado 22 de junio con su jefe, con Mariano Rajoy, que le había confirmado que todo valía por hacerse con la presidencia de la Junta extremeña.

Como ya contamos en ELPLURAL.COM, ese día, en un despacho del Congreso, se vieron Rajoy y Monago. Y el extremeño, muy gráficamente, le anunció a su jefe cuál era su intención para el futuro con tal de asegurarse la abstención de IU: “voy a gobernar con mano izquierda”, le dijo. ¿Qué hizo Rajoy? Reírse de buena gana. La cuestión está en saber si los votantes del Partido Popular también se reirán tanto cuando vean a Monago implementar medidas de un gobierno socialdemócrata.

IU apoya la reducción de impuestos a empresarios o el regreso de la burbuja

Y si los votantes del PP deben estar restregándose los ojos, qué decir de los de Izquierda Unida cuando sepan que sus diputados se han abstenido y han permitido que el nuevo presidente extremeño prometa reducir impuestos a los empresarios, no abordar las recuperar la deducción por la vivienda, es decir, el regreso de la burbuja inmobiliaria, o una política de austeridad extrema en lo público.

De momento, los 3 diputados de Izquierda Unida ya tienen una primera respuesta a su decisión. La Presidencia Federal de IU ha hecho pública una nota en la que reconocen que se ha quebrado “la confianza en la palabra dada a la ciudadanía y al compromiso solemne dado en campaña electoral” y que se abre con carácter urgente “un expediente informativo a los tres diputados”.