En cualquier país europeo, pero sobre todo en Alemania o en Italia, donde es delito la apología del nazismo y del fascismo, sería imposible que genocidas y golpistas descansaran en paz en la cripta privada de un edificio público, donde periódicamente se les rinde homenaje con la cobertura espiritual de la Iglesia española. Pero estamos en España, y en este país todavía es lícito la exaltación de aquellos militares que se levantaron contra el legítimo Gobierno de la II República, provocando una cruenta guerra civil y sembrando el terror y la represión durante los 40 años posteriores al golpe de Estado de 1936.

Esto es exactamente lo que pasa en España, que al margen del Valle de los Caídos donde se veneran los restos mortales del dictadorzuelo Francisco Franco, próximos a su exhumación, existen otros “valles” donde, hoy por hoy, los militares que se levantaron en armas contra la legalidad democrática de un pueblo, descansan tranquilos “por la gracia de Dios”, porque, claro está, “dios era muy gracioso”, comenta a ELPLURAL.COM un familiar de una de las víctimas de estos salvajes cuyos restos mortales descansan en la cripta de la ignominia del Alcázar de Toledo, sede del Museo del Ejército y de la Biblioteca de Castilla-La Mancha, dos centros culturales que albergan entre sus muros la memoria de asesinos y golpistas.

Pues bien, a raíz de la publicación el pasado 6 de agosto en ElPlural.com de la crónica titulada: “¿Qué pasará en el Valle de los Caídos del Alcázar toledano?”, el Foro por la Memoria Histórica de Toledo, que preside Emilio Sales, estudia la posibilidad de llevar a cabo alguna iniciativa en relación a los golpistas enterrados en este emblemático edificio, como los generales Moscardó y Jaime Milans del Bosch, además de otros jefes y oficiales de los sublevados.

Sales, en declaraciones a Efe, se ha referido a la decisión que previsiblemente adoptará el Consejo de Ministros el próximo viernes en su reunión en la finca toledana de Los Quintos de Mora (Los Yébenes), como ya adelantó este periódico, para iniciar los trámites de exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos, pero ha matizado que, aunque esto le parece “importante”, el Valle seguirá siendo un símbolo del franquismo y, por ello, ha considerado que tendrán que seguir tomando más iniciativas al respecto.

“Una cripta privada en un edificio público” 

En concreto, en relación al Alcázar de Toledo, ha explicado que los llamados “defensores del Alcázar” tenían el privilegio de ser enterrados allí y la cripta en la que se encuentran los restos de Moscardó tiene la característica de ser “una cripta privada en un edificio público”, ha reconocido. Esta situación, para Sales, “chirría un poco”, pero, sin embargo, ha indicado que lo que más llama la atención es que el Museo del Ejército “sea también un centro de exaltación franquista”.

No obstante, ha reconocido que el franquismo en España es “legal” porque no ha habido ninguna iniciativa para declarar el franquismo o la apología del mismo como delito, algo que sí pasa por ejemplo en Alemania. En cualquier caso, el presidente del Foro por la Memoria ha recalcado que están analizando la situación para decidir qué tipo de iniciativas tomar, y aún así esperarán a ver cómo se desarrolla el acuerdo que está previsto que apruebe el Gobierno porque “no va a ser coser y cantar, será un tema complicado de llevar a cabo”, ha opinado.

En principio, el Foro tendrá que analizar la situación jurídica de la cripta privada del Alcázar de Toledo, que tiene visitas restringidas, y además sigue en vigor la potestad de que allí puedan enterrarse los mal llamados “defensores del Alcázar”.

El último general enterrado

Una vez analizada la situación jurídica, el Foro estudiará las fórmulas y fijará el criterio que utilizará en relación al bastión, como es nombrado por el turismo facha, por lo que aún desconoce si las iniciativas irán encaminadas a exhumar los restos mortales de los golpistas o en otro sentido.

A este respecto, Sales ha considerado que es “sui generis” tener en un edificio público una zona privada de exaltación a “determinados personajes”. De hecho, a su juicio, en el Museo del Ejército se podía homenajear a “los guardias civiles que no quisieron entrar en el Alcázar y se quedaron defendiendo la legalidad y, sin embargo, han sido ninguneados”, ha lamentado.

Aunque parezca un cuento de horror, la cripta del Alcázar es un trasiego constante y todavía hoy se siguen enterrando restos mortales de golpistas, como publicó el pasado 6 de agosto ELPLURAL.COM.  Las últimas cenizas en inhumar en enero de este año en este espacio lúgubre fueron las del general Federico Fuentes Gómez de Salazar, participante en la sublevación y cadete en 1936 a las órdenes de Moscardó en el Alcázar, además capitán en la División Azul y exdirector del Museo del Alcázar, ya desaparecido, que con orgullo mostraba a los visitantes del turismo facha, haciendo hincapié en el teléfono que utilizó Moscardó para hablar con su hijo.

Reacciones políticas de PP y PSOE

La decisión del Foro por la Memoria de revisar la situación jurídica de los restos mortales de los golpistas depositados en el Alcázar toledano, ha provocado también la reacción del Partido Popular y del PSOE.

Así, el diputado del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha y alcalde de Almansa (Albacete), Francisco Núñez, se ha hecho eco de la posición del presidente nacional de su partido, Pablo Casado, sobre el decreto que este viernes podría aprobar el Gobierno de Pedro Sánchez para exhumar los restos del dictador Francisco Franco, y ha incidido en la necesidad de “mirar al futuro y no reabrir heridas del pasado”.

Núñez, que ha dicho tener 36 años y no haber vivido esa época de la que tiene conocimiento “por los libros” (parece ser que, eso sí, lee), ha insistido en que una sociedad “se construye mirando al futuro y no mirando a algo que pasó hace 40 años”, al mismo tiempo que repetía como un loro el mantra “popular”, asegurando que “en el país hay problemas muy serios”, que no pasan por “reabrir heridas del pasado”.

Por su parte, el también diputado autonómico socialista, Emilio Sáez, ha señalado ante la posibilidad de que la Ley de Memoria Histórica se aplicara para exhumar restos de militares enterrados en el Alcázar de Toledo, que es un asunto “que se debe abordar con el mayor diálogo y consenso posible”, dejando claro que se trata de un edificio que es de titularidad estatal y es al Estado al que le correspondería realizar cualquier tipo de propuesta.

Por último, indicó que la Ley de Memoria Histórica, que promulgó Zapatero, “es una buena ley, que además no fue modificada durante los años de gobierno del PP”, por lo que aseguró que las críticas que puedan lanzar los ‘populares’ sobre la misma “no tienen base fundamental”.