El Tribunal de Cuentas está tramitando una denuncia por presuntas irregularidades en relación al desmantelamiento del memorial del cementerio de La Almudena, donde el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP), no ha tenido suficiente con borrar los nombres de los asesinados por el franquismo allí homenajeados sino que, además, ha prescindido de los versos de Miguel Hernández que se habían acordado.

La demanda ha sido registrada por Macarena Orosa Hidalgo, presidenta de la Asociación Memorialista Ranz Orosas (AMOR) como respuesta a la resignificación del alcalde de Madrid del memorial. De hecho, la iniciativa del alcalde y el borrado de los versos de Miguel Hernández, que ha provocado que decenas de tuiteros estén respondiendo a Almeida con poemas del poeta de Orihuela.

El Gobierno de Manuela Carmena inició la creación del memorial de La Almudena para homenajear a las víctimas del franquismo. Para ello, estaba previsto el grabado de los 2.937 nombres de madrileños asesinados por el franquismo en unas placas situadas sobre pilares de mármol, que estarían a su vez acompañadas por unos versos de Miguel Hernández, otra cita Julia Conesa (una de las Trece Rosas) y una tercera que justificaba la idea del memorial: “En memoria y reconocimiento a las cerca de 3.000 personas ejecutadas e inhumadas en esta necrópolis entre abril de 1939 y febrero de 1944".

Sin embargo, Almeida ha considerado resignificar el memorial y dedicarlo a todas las víctimas de la Guerra Civil. "El pueblo de Madrid a todos los madrileños que, entre 1936 y 1944, sufrieron la violencia por razones políticas, ideológicas o por sus creencias religiosas. Paz, piedad y perdón" será el único grabado. Ni nombres ni versos de Miguel Hernández. Las placas lucen desnudas.

En consecuencia, la presidenta de AMOR registró una denuncia ante el Tribunal de Cuentas, que ya ha acusado recibo de la misma y se encuentra tramitándola.

Destrucción y despilfarro

En declaraciones a ElPlural.com, Macarena Orosa explica que la demanda fue presentada en noviembre de 2019 después de que "el Ayuntamiento iniciase la retirada de la obra que se estaba realizando”. “Entendimos que una obra que estaban haciendo, adjudicada por contrato de 210.000 euros aproximadamente, que ya estaba ejecutada al 80%, implica ciertas responsabilidades económicas”, añade.

A su juicio, se ha producido un “mal uso del dinero de todos los madrileños”, pudiendo incurrir así en un delito de malversación. Y todo ello propiciado “por un claro sesgo ideológico”.

Al desmantelar la obra, se deberá reconstruir, por lo que el montante total podría ascender alrededor de los 300.000 euros, apunta Orosa.