El 11 de abril de 2016, con el Gobierno en funciones, trascendió que el ministro de Industria, Energía y Turismo y presidente del PP de Canarias, José Manuel Soria, aparecía en los Papeles de Panamá y su carrera se precipitó. Tras una dimisión en diferido y plagada de mentiras y un dedazo para el Banco Mundial que no se concretó por la polvareda levantada y la presión mediática, Soria recupera su actividad empresarial. Ha fichado por el consejo de administración de uno de los principales concesionarios de Volkswagen de España, tal y como ha adelantado Canarias Ahora.

La dimisión del exministro se produjo el pasado 15 de abril de 2016. Tan sólo 15 días después ya estaba dado de alta en el paro. Uno muy especial, el de ministros, que en el PP cobran religiosamente. En consecuencia, tal y como avanzó ElPlural.com, Soria no perdonó ni un euro y solicitó cobrar sus 4.664,78 euros mensuales. Dos años ha estado cobrando dicha cuantía y, ahora, retoma su actividad empresarial con uno de los grupos por los que ha mostrado cierta predilección.

Y es que, su nueva empresa es la mayor compañía automovilística de Canarias. Importa y distribuye Volskwagen, Audi y Skoda. Cabe recordar que las dos primeras marcas fueron salpicadas por el dieselgate al detectarse fraude en los tests de emisiones. ¿Y qué hizo Soria al respecto como ministro que fue? Negociar abiertamente con los máximos directivos del fabricante alemán una rebaja en el número de coches afectados. A cambio de este favor, la compañía se comprometió a invertir 4.200 millones en las plantas de ensamblaje de Pamplona y Martorell.

El caso Soria: mentiras a 24 horas

El 11 de abril de 2016, con el Gobierno en funciones, trascendió que el ministro de Industria, Energía y Turismo y presidente del PP de Canarias, José Manuel Soria, aparecía en los Papeles de Panamá. Concretamente, su nombre figuraba como director de la sociedad offshore UK Lines Limited, una empresa creada en Bahamas a través del famoso despacho Mossack Fonseca.

Soria salió rápidamente al paso asegurando que UK Lines Limited era una empresa “cien por cien británica” con la que tanto él como su familia tan solo mantuvieran una relación “pura y exclusivamente comercial”, y no de “tipo acciones ni de dirección”, a lo que añadió que “nunca tuve ni acciones, ni participaciones, ni ninguna responsabilidad de dirección”. Sin embargo, 24 horas tardó en contradecirse él mismo.

Soria reconoció un día después que “es la misma que fundó mi padre, si, si” y que “hoy me he enterado que aparece otro papel donde se dice que soy secretario de la anterior empresa UK Lines. Que yo soy secretario o que conste que yo soy secretario, me he enterado esta misma mañana”.

El por entonces ministro tuvo que dimitir de todos sus cargos cinco días después por mentir. Rajoy, entonces, intentó colocarle en el Banco Mundial mientras todo el país miraba hacia el Congreso, donde se celebraba la investidura fallida de Rajoy. Un premio que, finalmente y dada la presión mediática, no se concretó.