Tras encajar todos y cada uno de los golpes retóricos asestados por Pablo Iglesias, Pedro Sánchez ha recibido los reproches de sus potenciales socios. La sesión de investidura se ha retomado con el discurso de Gabriel Rufián, portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), quien ha afeado al candidato a la presidencia del Gobierno su “irresponsable” postura. Un lamento que Aitor Esteban (PNV) también ha hecho propio.

El presidente del Ejecutivo en funciones tensó hasta límites insospechados sus negociaciones con Podemos, hasta tal punto que tras sus dos horas de discurso se pasó del “está hecho”, según fuentes de Podemos, a debatirse entre la abstención y el ‘no’ en una primera votación -aunque sin cerrar la puerta a negociar un acuerdo para el jueves, que tendrá lugar la segunda votación-. Sánchez despachó al secretario general de Podemos con una mención de apenas tres segundos al término de su intervención y ni siquiera mentó Cataluña, lo que provocó el descontento de la bancada morada y la indignación de los republicanos catalanes.

En este sentido, Rufián, quien ha recurrido a un tono mucho más sosegado y admitiendo que cometió errores en el pasado con sus formas, denunció que Sánchez dedicó más tiempo a solicitar la abstención de Partido Popular y Ciudadanos que a referirse a sus potenciales socios -Unidas Podemos y ERC-.

“¿Qué hace pidiéndole la abstención a la derecha? ¿Qué hace ignorándonos a nosotros?”, ha espetado el portavoz parlamentario de ERC, quien ha precisado que “no es por hablar del monotema que diría Arrimadas, es porque el principal conflicto político que tiene sobre la mesa”.

“O es usted un irresponsable o quiere elecciones. Y no sé qué es peor”, ha afeado a Sánchez. Y es que, Rufián ha apuntado que “tengo una mala noticia para usted. No tiene mayoría absoluta. No ganó el 28 de abril con mayoría absoluta y por más que actúe no lo tendrá”.

El dirigente de ERC ha lamentado que “da la sensación de que ustedes [haciendo referencia a Iglesias] no han negociado hasta el último minuto”. Y “la sensación ha sido de que ustedes están jugando al póker con la ilusión de centenares de miles de personas que les votaron”.

“Ha venido aquí sin números, sin los deberes hechos. Esto ayer parecía un debate pre-electoral con la izquierda sacándose los ojos”, ha insistido, responsabilizando también al líder de Podemos: “Es una irresponsabilidad histórica que solo pagará la izquierda, tenga la bandera que tenga en el lago. Tienen 48 horas, le estaré esperando”.

El PNV se abstendrá, pero pide a Sánchez que negocie

El portavoz parlamentario de los nacionalistas vascos, en la misma tónica que Rufián, ha calificado la situación de “grave” y ha tildado de “sinuosa” la estrategia negociadora del líder socialista.

Esteban ha recurrido a una metáfora para escenificar las distensiones entre Iglesias y Sánchez. Así, ha hablado de dos amigos que van al monte a coger setas y uno se encuentra un Rolex, ante lo que el otro le espeta: “¿Hemos venido a por Rolex o a recoger setas”. “El objetivo de una negociación es llegar a un acuerdo. A cada parte siempre le suele parecer de que siempre habría podido tener más, pero se trata de coger setas”.

Aitor Esteban ha advertido que, en caso de que no se alcance un acuerdo, “ quizá es que los principales protagonistas no son merecedores de la responsabilidad que creen ser llamados”.

El PNV ha tirado de las orejas a Sánchez recordándole que debe ser consciente de que solo tiene 123 escaños y aquejando que “no se ha esforzado mucho” en recabar su apoyo: “Han dado por hecho que nuestro voto iba a ser ‘sí’”. Pese a lo cual, Esteban ha comunicado que su decanta por la abstención.

Por su parte, ERC aún no ha desvelado el sentido de su voto, pero fuentes consultadas por ElPlural.com afirmaron que si hay acuerdo con los morados, “no votaremos ‘no’”.

Por su parte, Podemos debate si abstenerse o votar ‘no’”. Eso sí, sin levantarse de la mesa negociadora a fin y efecto de alcanzar un acuerdo para conformar un Gobierno de coalición que contemple su entrada en el Consejo de Ministros como algo más que “un mero elemento decorativo”. Por el momento, no se han producido movimientos y los socialistas no han llamado a los morados, tal y como el propio Pablo Echenique ha confirmado.