Conscientes de que la legislatura encara su tramo final y pronto comenzará el intercambio de golpes pre electoral, los socios del Gobierno apremian a Moncloa a ser valientes y ultimar varios de los buques insignia legislativos. Formaciones del bloque de la investidura, a saber Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), EH Bildu y Más País, han pedido al PSOE que acelere la encallada ley de Vivienda mientras negocian los mimbres de los Presupuestos Generales del Estado 2023: “Puede ser la última oportunidad”.

La pasada semana el diputado y portavoz parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, lamentó que el Ejecutivo aún no había pasado de las conversaciones de pasillo en el marco de los PGE: “Nos dejan para el final porque se lo ponemos difícil. Como cuando tienes un menú y dejas para el final el peor plato”, dijo. Una semana después el cariz es bien distinto. Según confirman fuentes del Grupo Republicano a ElPlural.com, Moncloa ya ha intercambiado impresiones con Esquerra y en los próximos días se esperan más reuniones para profundizar en los contenidos. “Nos han contactado”, apuntan, precisando que “el Gobierno ya sabe lo que queremos”.

Y mientras Moncloa ha pisado el acelerador con el independentismo catalán, ha dejado en stand by los avances con la izquierda abertzale. La diputada y portavoz de EH Bildu en el Congreso, Merxte Aizpurua, ha lamentado en una rueda de prensa que si bien “hay conversaciones”, “todavía no conocemos el planteamiento del Gobierno”. Los contactos estaban previsto para la semana pasada, no obstante, apenas se rascó la superficie puesto que será esta cuando PSOE y Unidas Podemos limen sus asperezas y abran la negociación de los Presupuestos al resto del arco parlamentario.

Acelerón urgente

En paralelo al diseño de los Presupuestos, Moncloa habrá de abordar la ley de Vivienda. El bloque de la investidura coincide en que es una “prioridad” y, sin embargo, permanece bloqueada desde hace casi ocho meses. Es el PSOE el que tiene la potestad para convocar la ponencia y negociar las 850 enmiendas registradas. Precisamente a esto se agarran los socialistas, al volumen de trabajo. Opinión bien distinta tienen sus socios morados, que acusan falta de valentía. Sea como fuere, la propia Aizpurua ha admitido que “no ha habido avances”. “Está realmente paralizado. Es un tema urgente, la gente no puede esperar y espero que se salven los escollos”, ha sentenciado.

En la misma tónica se ha movido Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos, quien ha censurado que ya se llega tarde y hay que aprobarla a la mayor celeridad posible. “Nosotros pensamos que el lugar para frenar la subida de las hipotecas era el real decreto ley de contingencia. La situación es urgente. Nos preocupa que se quede en lo retórico. La vivienda es fundamental para que las familias puedan llegar a fin de mes”, ha razonado.

El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha anunciado que en los próximos días tiene agendas reuniones con el Sindicatos de Inquilinos y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) para seguir hilvanando su propuesta. En este sentido, ha confirmado que Moncloa ha asumido parte de sus reclamos -llegado el momento los darán a conocer-, pero el frenazo desde entonces es total: “No ha habido avances que nosotros sepamos”.

Errejón ha lanzado una advertencia: “Si la ley llega sin limitación de alquileres, no contará con nuestro apoyo”. Por ello, ha pedido valentía y, sobre todo, presteza. “Es el momento de pisar el acelerador. Si se titubea, la oposición seguirá atacando y los españoles que te han acompañado te abandonarán porque estarán frustrados. Puede ser la última oportunidad”, ha concluido.