No le ha confirmado que vaya a presentarse al debate de investidura, y se ha limitado a ofrecerle hacer un gobierno de gran coalición al que se ha negado. Con estos dos titulares ha resumido Pedro Sánchez su tan esperada conversación, que al final ha durado 55 minutos, con el presidente en funciones, Mariano Rajoy. Por todo ello, ha dicho, "salgo mucho más preocupado". Y ha rematado con lo que espera que haga Rajoy ahora para evitar unas terceras elecciones generales: "que se pongan de acuerdo las derechas".

Porque esa ha sido la argumentación básica del secretario general del PSOE, el papel de su partido es ejercer de oposición: “somos la alternativa (...) la izquierda no puede apoyar a la derecha". Una idea que ha rematado recordando que "los socialistas no vamos a apoyar lo que tenemos enfrente".

La preocupación de Sánchez tiene, como apuntamos, otra razón, y es que en ningún momento Mariano Rajoy le ha confirmado que se vaya a presentar al debate de investidura. O lo que es lo mismo, no se pondría tampoco en marcha el reloj que debiera llevar a esas terceras elecciones. "Entiendo que los tiempos son más lentos para Rajoy, pero le he pedido que se ponga a trabajar”, ha dicho Sánchez, que también ha asegurado encontrarse más preocupado porque “llevamos 35 días desde las elecciones y desgraciadamente Rajoy no ha sumado ni un escaño más”.

Sobre la posibilidad de que Mariano Rajoy no acabe por presentarse a la investidura y se abriera una nueva oportunidad para él de intentar otra vez un gobierno alternativo, Sánchez no ha querido pronunciarse.