El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha admitido que cambió de opinión con respecto a los indultos otorgados a los presos del procés y ha defendido que “sin duda” hubiera recurrido a la medida de gracia aunque no necesitara los votos de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para articular una mayoría suficiente en el Congreso de los Diputados. El líder del Ejecutivo ha recordado, eso sí, que sobre Oriol Junqueras pesa una inhabilitación y que no formará parte de la mesa de diálogo entre el Gobierno de España y la Generalitat.

En una entrevista concedida a la Cadena SER, ha insistido en que los indultos son de utilidad pública y absolutamente necesarios para “restaurar la convivencia”. Sánchez ha justificado su cambio de parecer con respecto a la medida alegando que lo útil en el pasado “fue el 155 y que los líderes independentistas comparecencia en los tribunales”, de igual forma que ahora lo que fundamental para sanar las profundas heridas es “el perdón”. "Si repetimos lo que se hizo hace años regresaremos al lugar en el que no queremos estar", ha añadido.

Junqueras, fuera de la mesa de diálogo

Pedro Sánchez ha deslizado que Junqueras no integrará la mesa de diálogo entre el Gobierno de España y el Govern catalán puesto que se trata de una conversación “entre representantes de los dos Ejecutivos” y el presidente de Esquerra está inhabilitado para la representación institucional.

En este sentido, ha pedido a Pere Aragonès que se aborden objetivos realistas y humildes porque “si empezamos a hablar de lo que nos separa, difícilmente lograremos un avance. Pero nos podemos encontrar en los puntos de acuerdo”.

Sobre la posibilidad de pactar un referéndum, Sánchez ha apuntado que “vivimos y tendremos que decidir juntos”; y se ha limitado a reiterar que “si realmente creemos en el diálogo, nos tendremos que aproximar en los puntos de acuerdo”.

La oposición del PP

Con respecto al aluvión de afiladas críticas vertidas por el Partido Popular, Sánchez ha afirmado que los de Pablo Casado están “haciendo la oposición más furibunda de Europa”, puesto que “no ha reconocido la legitimidad del Gobierno de España, ha utilizado la pandemia en contra del Gobierno de España, ayer rompían un consenso básico en torno a las víctimas del terrorismo… Será fuerte el empeño del PP como de Vox en romper esos consensos, pero mas fuerte es mi determinación para no caer en sus provocaciones”.

El presidente ha sido preguntado expresamente por las gruesas declaraciones de José María Aznar, aunque no ha tardado en sacudírselas: “Se hace poca justicia a sí mismo. Hay personalidades políticas que son deboradas por sus personajes”. En este punto, ha recordado que  el expresidente popular rubricó “pactos con el nacionalismo vasco y catalán y, posteriormente, mutó hacia algo distinto. Eso se ha roto y ahora estamos viendo una figura completamente distorsionada de lo que representó. Aznar debería pedir perdón por meter a España en una guerra injusta, en Irak, y ser más justo con la democracia española”, ha sentenciado.