Gabriel Rufián ha reducido sus pretensiones para volver a la mesa de negociación con el Gobierno de Sánchez. Para volver a abrir las vías de diálogo y que sea posible un acuerdo mutuo, el diputado pone dos condiciones ante los micros de Ser Catalunya: “La primera es que haya un comunicado formal que huya de esta deriva represiva y que garantice que en el futuro no se vuelvan a encarcelar activistas, periodistas o políticos sin orden judicial en las calles de Cataluña. Lo segundo, una mesa de negociación a la que se siente los seis partidos y los dos Gobiernos”.

Como vemos, el mensaje del líder catalán no hace referencia alguna a la autodeterminación. Ni rastro del documento de 21 condiciones lanzado por Torra y que dinamitó cualquier posibilidad de entendimiento entre las partes. En palabras de Rufián, sus exigencias son de sentido común y algo que “todo el mundo puede entender e incluso defender”.

Además, el diputado de Esquerra ha admitido el momento complicado que atraviesa el Gobierno socialista: “Están viviendo un momento complicado y nosotros lo reconocemos. Tratar de equilibrar su discurso con toda esa caverna mediática afín a España no es sencillo. Yo confío en que el diálogo entre Pere Aragonès y Carmen Calvo continúe”.

Un discurso que invita a las fuerzas a entenderse. Sosegado y menos tenso que lo escenificado desde que Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno, compareciera el pasado viernes ante los medios para asegurar que las conversaciones estaban rotas. Para Rufián, todo esto responde a un ejercicio más teatral que real, ya que ambos bandos “están obligados a entenderse”.

Las Presupuestos Generales del Estado serán sometidos a votación el próximo miércoles. 48 horas en las que se dirimirá si el Ejecutivo continúa en el poder y consigue que los independentistas renuncien a la enmienda a la totalidad presentada. Si no es así y finalmente el diálogo no consigue frenar la debacle en el hemiciclo de los socialistas, el horizonte electoral se presenta más cercano. Ambas partes lo saben y a ninguna de ellas parece seducirles la idea.