Los “indignados” tras celebrar una Asamblea, en la que consideraron que ya habían logrado sus objetivos, a media mañana levantaron su sentada ante el Congreso. Más o menos a la misma hora en la que los acontecimientos en el interior del hemiciclo confirmaban su impresión, porque se habían convertido en el tema de debate.

“Ni demonizarlos, ni regalarles los oídos”
Joan Ridao, portavoz de ERC, pidió a Rubalcaba que explicase si va a escuchar algunas de las demandas del movimiento para aplicarlas en lo que queda de legislatura o defenderlas como candidato en las próximas generales. El vicepresidente no eludió en la respuesta entrar a fondo en el tema: “Hay que respetar a quienes protestan”, ha dicho el ya candidato socialista, antes de añadir que también hay que evitar instrumentalizar el movimiento del 15-M, porque "no se trata de pescar en río revuelto". Y esto, ha añadido Rubalcaba, "significa no demonizarlos pero tampoco regalarles los oídos, no decir a todo acríticamente sí".

En su opinión, ha seguido Rubalcaba, “todas las propuestas que hacen los indignados "merecen ser escuchadas", aunque algunas sean "contradictorias"; y también hay que reflexionar sobre el origen y las causas de este movimiento, o sobre las razones que plantean, para ver "si son ciertas" y si son o no asumibles. En cualquier caso, ha insistido, "pese a algunos excesos" de este movimiento "hay que escucharlo" y "no se puede estigmatizar ni reducir a una cuestión de orden público".

La respuesta es más democracia

Hablando en buena medida ya no sólo como ministro de Interior o vicepresidente del gobierno, sino como candidato, lo que en el fondo le pedía Ridao, Pérez Rubalcaba ha asegurado que para responder a “los indignados” la mejor solución es “defender la democracia parlamentaria y reforzar las instituciones”.

Un grupo de unos 200 "indignados" que han pasado la noche en las proximidades del Congreso concentrado en la zona para dirigir sus protestas a los diputados a su llegada a la Cámara para participar en el Pleno que hoy vota la reforma de la negociación colectiva. EFE



Asamblea en las inmediaciones del Congreso
Mientras, “los indignados” después de levantar la sentada frente al Congreso se han dirigido a los juzgados de la Plaza Castilla para pedir la liberación de los detenidos como consecuencia de algunos incidentes producidos durante las manifestaciones del pasado domingo. Previamente habían celebrado una asamblea en las inmediaciones de la Cámara Baja sobre la reforma laboral.

Indignados del movimiento 15M durante la asamblea junto al Congreso de los Diputados, en Madrid, para protestar contra la nueva ley de la reforma laboral. EFE



Críticas a la reforma laboral
Los manifestantes argumentan que la reforma, bajo el argumento de la flexibilidad, implica bajadas de sueldo y aumentos de la jornada laboral, y acusan a la patronal de querer otorgar a la dirección de la empresa todo el peso en las decisiones internas ya sea en temas salariales como de movilidad empresarial. Asimismo, los "indignados" muestran su rechazo a la propuesta defendida hoy por la patronal madrileña CEIM de un contrato único con una indemnización de 20 días por año trabajado y denuncian la idea de ligar los salarios a la productividad y de extender hasta tres años los contratos en prácticas para los titulados.