Por la mañana, en una visita a su tierra, Cantabria, Alfredo Pérez Rubalcaba ha adelantado cómo ven en el PSOE este momento especialmente difícil. Difícil también para los propios socialistas, que tienen que mantener por un lado un perfil de partido de oposición frente a un Gobierno que, ha como ha dicho repetidas veces el líder socialista, está tomando medidas ‘desastrosas’, pero que al tiempo está obligado a ofrecer una imagen de ‘partido de Estado’ dispuesto a pactar con el Ejecutivo para salir de la crisis.

El tiempo de la retórica se ha acabado
Rubalcaba, en este doble sentido, ha retado a Mariano Rajoy a que, con motivo de la cumbre del G-20 que ha empezado a celebrarse en México, decida su posición en la dicotomía que cada vez más toma cuerpo dentro de la Unión Europea: la austeridad  y las políticas de recortes que encabeza Ángela Merkel; o los estímulos al crecimiento que impulsa el presidente socialista francés, François Hollande.

"Yo creo –ha dicho Rubalcaba- que es ésta la que interesa al mundo, a Europa y España”, y ha mostrado su esperanza de que sea la que salga dominando de la Cumbre. El líder del PSOE ha dicho, también pensando en la reunión del G-20, que “el tiempo de la retórica y las palabras se está acabando”,  y que ha llegado “el tiempo de tomar decisiones contundentes en políticas de crecimiento”.

Los resultados en Grecia y Francia no bastan
Como el resto de los líderes europeos, Pérez Rubalcaba se ha felicitado –“ha habido ayer dos buenas noticias”, ha dicho- por los resultados electorales en Grecia, porque los griegos han optado “claramente por permanecer en el euro”, y en Francia, porque la mayoría absoluta de Hollande y el socialismo francés en el Parlamento, les “refuerza” para defender en la UE, políticas de crecimiento, como las que proponen ahora para invertir 120.000 millones que se dirijan  directamente a las empresas.

La reacción tan negativa de los mercados a lo largo del día, con la prima de riesgo rozando los 600 puntos, y la rentabilidad de la deuda por encima del 7%, la explica Rubalcaba por un lado porque “hay un ataque especulativo al euro” y porque “siguen sin resolverse las incógnitas” sobre el futuro de Europa. En este sentido ha pedido al Banco Central Europeo que actúe “para defender el euro de la especulación”, y escuchando a los mercados –lo que es casi su mantra-, que advierten que mientras no vean que se crece no dejarán de acosarnos.

El Consejo Europeo, nueva estación para la esperanza
Ahora, en el horizonte europeo, una vez superada, aún sea en parte, la incógnita de Grecia, aparece la reunión del Consejo Europeo de los días 28 y 29. Cita en la que los socialistas esperan que se establezca “una hoja de ruta, un calendario preciso”, que ayude a despejar las incógnitas que no acaban de resolverse sobre el futuro económico de la zona euro.