El Senado albergará este martes 5 de septiembre el primer duelo del nuevo curso político entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Un cara a cara que sentará las bases de una disputa que se prolongará durante lo que resta de legislatura hasta las próximas elecciones generales. Ambos han rediseñado sus estrategias para afrontar los próximos meses. El tablero está dispuesto, los espectadores atentos y las fichas a punto de moverse.

No será al alba, ni habrá viento de levante. Tampoco bajo el sol, ni armados con pistolas con calibres de 0,45 pulgadas y balas de 0,49 onzas. El escenario será la Cámara Alta de las Cortes Generales y no dispondrán más que de sus afiladas palabras, aunque los púgiles harán usos bien distintos de las mismas. Según fuentes consultadas por ElPlural.com, mientras los socialistas preparan una contienda más cruenta, los populares apostarán por un tono moderado y alejado del insulto y la hipérbole -o al menos, eso dice-.

La columna vertebral del debate será el plan de ahorro energético. Feijóo urgió a Sánchez a explicar los detalles del mismo y cómo afectaría a las industrias, empresas y comunidades autónomas y éste recogió el guante y aceptó el envite. Génova, tras sugerir su comparecencia, rechazó el formato y trató de recuperar la iniciativa reclamando una rebaja del IVA del gas del 21% al 5%. Sánchez desactivó la maniobra asumiendo la propuesta como propia.

A modo de golpe de efecto, el líder del PP ha anunciado este lunes que remitirá a Moncloa un plan de energía integral con “medidas a corto, medio y largo plazo” para que el Ejecutivo lo haga suyo. En los próximos días profundizará en las propuestas, pero por lo pronto, ha avanzado cuatro: extender la rebaja del IVA del gas a todo el invierno, aprovechar la capacidad de España para generar energía eléctrica, apostar “de verdad” por las renovables y ayudas selectivas a la industria electrointensiva para paliar las elevadas facturas energéticas.

Un cuerpo a cuerpo, ¿moderado?

Ese será el objeto del debate: el plan de contingencia que trabaja el Gobierno para aquilatar el decreto de ahorro energético y las propuestas de Feijóo. Ahora bien, ¿qué tono emplearán?

Los socialistas han diseñado una nueva estrategia para Sánchez con la que pretenden desprenderse del halo “excesivamente institucional” y aproximarse a la ciudadanía. Una línea que ha desembocado en el recibimiento de este lunes a 50 ciudadanos en Moncloa. Según fuentes, la otra para de la hoja de ruta pasa por “desenmascarar” a Feijóo, que “ni es moderado, ni es solvente”. Para ello, procurarán una confrontación más directa que les permita tomar la delantera y dar la vuelta a las encuestas.

A priori, el viento sopla de cola y les es favorable. Según una encuesta elaborada por 40dB para El País y la Cadena SER, una holgada mayoría del electorado aprueba las medidas aplicadas por el Ejecutivo para afrontar el duro invierno que se avecina. La obligatoriedad de cerrar las puertas y ventanas de locales si la calefacción o el aire acondicionado están puestos cuentan, apagar los escaparates e incluso elevar un grado las temperaturas en comercios, cines, centros de trabajo y transporte público han recibido una aprobación que oscila entre el 60-70%.

Frente a un tono más punzante y un amplio respaldo social a sus propuestas, un Feijóo que exhibirá su perfil más “moderado” y magnánimo. Responderá a las medidas del Ejecutivo blandiendo las suyas propias y, según ha dicho este lunes en un desayuno informativo, no recurrirá al insulto: “No pretendo ofender a nadie ni estorbar, sino ser útiles y ayudar a los ciudadanos y a nuestro Gobierno”.

Eso ha dicho, pero la tozuda realidad es otra. Y es que, acto seguido el gallego ha pasado a la ofensiva acusando a Sánchez y su Gobierno de entrar en una “fase irremisible de deterioro", al tiempo que ha lamentado que el presidente esté más centrado en "estigmatizar al adversario" y negar la alternativa que en gobernar. También ha denunciado que ha convertido el Gobierno de la Nación en un "proyecto personal”, que vive “en libertad condicionado por el veto de Unidas Podemos” y que no hace sino “improvisar”. Una terna de lindezas que ponen en cuestión que la oposición del líder del PP vaya a regirse por concordia y el diálogo. Pero si algo ha astillado especialmente a Ferraz ha sido la referencia de Feijóo a la obra de Gabriel García Márquez El otoño del patriarca. “Desconozco si ha leído esa novela, pero si la hubiera leído se daría cuenta de que el protagonista es un viejo dictador. Le compara con Sánchez. Le he escuchado quejarse de los insultos. Es él quien compara al presidente con un dictador. ¿Y nos habla él de la buena educación?”, ha respondido Pilar Alegría, portavoz del PSOE, en una rueda de prensa.

A las 16:00 horas Sánchez se dirigirá a la tribuna de oradores del Senado y disparará en primer lugar. Feijóo encajará el golpe y hará lo propio. El vencedor no habrá sino ganado la primera de las muchas batallas cuyo desenlace no verán nuestros ojos hasta pasadas las elecciones generales.