En la noche en que Santiago Posteguillo salió como vencedor de la gala del Premio Planeta 2018 gracias a su Yo, Julia, sucedió algo poco usual. Y es que en la cena organizada por la editorial tras la entrega los centros de mesa desaparecieron. Unos objetos decorativos elaborados por la Fundación Fupar y que estaban conformados por libros antiguos.
Así lo narró en directo a través de Twitter la periodista y escritora Llucia Ramis. “Los estamos rapiñando”, sentenciaba a través de la red social. Un hilo en el que contaba cómo estaban llevándose los centros de mesa de la fundación. Algo que en España no sorprende, pues muchos asistentes a celebraciones como bodas o bautizos arramplan con cualquier objeto decorativo que se encuentren.
Aquests centres de taula han estat elaborats per la nostra fundació gràcies al conveni de lloguer amb una llibreria especialitzada en llibre antic. Agraïm qualsevol gest en la recuperació dels exemplars desapareguts durant la gala. Moltes gràcies.
— FUPAR fundació (@Fupar) 17 de octubre de 2018
Centros caros
Sin embargo, aquí había en juego obras literarias antiguas. De hecho, algunas de ellas eran auténticas rarezas y su precio era elevado. La Fundación Fupar respondió a la periodista y le explicó que los centros “han sido elaborados por nuestra fundación gracias al convenio de alquiler con una librería especializada en libro antiguo”.
En declaraciones a El Periódico, Llucia Ramis alega que eran conscientes de que “estábamos cometiendo una pequeña gamberrada”, aunque sí sostiene que no sabían que “fuera un robo”. La escritora y periodista halló “obras maestras” como La esfinge maragata, de Concha Espina o la obra de Folch i Torres Història d’una pobre noia. Finalmente, Ramis hizo un llamamiento para devolver los “suvenirs” porque “no eran un regalo”.