Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León, podría perder el Gobierno regional. Dicho de otra forma, el Partido Popular podría perder la comunidad autónoma después de 32 años en el Ejecutivo.

La tendencia positiva del PSOE de Pedro Sánchez y el batacazo de Pablo Casado el 28A podrían cristalizar en un cambio de Gobierno en Castilla y León que, a su vez, profundizaría en la crisis de los populares.

Según las proyecciones del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el PSOE, con Luis Tudanca al frente, ganaría las elecciones con 30/31 escaños; seguido del PP con 28/29. Ciudadanos completaría el podio con 10/13; Podemos sería cuarto con ocho; e IU y Vox pugnan por entrar con un escaño en el parlamento autonómico.

Con estos datos sobre la mesa, la llave la tendría Ciudadanos. Y es que, los socialistas no sumarían mayoría con los morados, pero sí con los naranjas. A pesar del reiterado veto de Albert Rivera a Pedro Sánchez, este no se extendería hasta posibles pactos regionales, con lo que la clave estaría en las filas naranjas.

De decantarse por apoyar al ganador en las elecciones, Castilla y León cambiaría de color después de 32 años.

El PP ganó las anteriores elecciones y obtuvo 42 escaños, pero la fragmentación en la derecha del tablero político ha provocado que se despeñen hasta los 29, perdiendo 13. El PSOE subiría 5/6 y Podemos tan solo perdería dos.