Santiago Abascal ha salido este martes en defensa de la huelga de los trabajadores del metal de Cádiz que se llevan manifestando desde hace más de una semana. Una postura que adoptaron después de que la patronal y los sindicatos no lograran un acuerdo para la elaboración de un nuevo convenio laboral en el sector.

Después de que la Policía Nacional tuviese que dispersar algunas de las movilizaciones, incluso utilizando una tanqueta para quitar contenedores y abrir el paso en las carreteras, el líder de Vox ha querido sumarse en las críticas contra el Gobierno de España justificando la "reivindicación legítima".

"La lucha de los obreros del metal es la reivindicación legítima de una provincia condenada a la miseria. En lugar de escuchar sus demandas, Marlaska ofrece abandono y represión. La única solución posible es la reindustrialización de la Bahía y la protección de los trabajadores", señaló el líder de la formación de extrema derecha.

Unas palabras que no sentaron nada bien al alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’ y por las que le invitó a que "saquen sus sucias manos de la clase obrera gaditana": "La inacción política y la represión policial del Gobierno para resolver el conflicto del metal le da alas a la extrema derecha".

Aunque su intención era la de posicionarse al lado de los trabajadores y cargar contra el Gobierno de España, el mensaje que Abascal ha terminado volviéndose en su contra. Algunos usuarios le han recordado que, en su programa electoral, su partido político veía de forma negativa que los sindicatos convocaran huelgas y mostraban su intención de prohibirlas.

El objetivo de la formación ultraderechista es, según reflejo en su programa de 2019, limitar el derecho de huelga, con una "ley de Huelga moderna", obligando a hacer una convocatoria que sea votada por la mayoría de los trabajadores de la "sector, industria o empresa": "Los trabajadores que no desean sumarse a la huelga han de poder trabajar si así lo desean".

Una postura que se contradice con el apoyo de Abascal a las movilizaciones de los trabajadores del metal de Cádiz. Algo que no solo queda en sus propuestas para limitar las huelgas, sino también en su falta de ayudas a dicho sector. El pasado 16 de diciembre, Vox no quiso apoyar una iniciativa impulsada por Unidas Podemos para ofrecer más carga de trabajo a la industria del metal.