La rectificación de Mariano Rajoy sobre la huelga feminista convocada para este 8M es brutal. Tan radical ha sido el viraje que realizó este martes el presidente del Gobierno y del PP en el Senado, con desautorización expresa y pública a una de sus ministras (la de Agricultura Isabel García Tejerina) y a la única presidenta autonómica que tiene (Cristina Cifuentes en Madrid) que cabe hacer la siguiente pregunta: ¿Rectifican los populares por convicción o por miedo a las encuestas? Si analizamos los hechos todo indica que es lo segundo.

Tejerina y Cifuentes descalificaron la huelga del 8M asegurando que la respetaban pero que era elitista y por eso ellas proponían hacer huelga ala japonesa, trabajar más. se olvidan que muchas mujeres hacen huelga japonesa practicamente todo los días. A la ministra de agricultura no se le ocurrió otra cosa que negar que hubiera dicho lo de la huelga a la japonesa. Está grabado, con lo que además ha quedado como mentirosa. Y los medios de comunicación estamos a la espera de ver como rectifica Cifuentes

Ataque frontal tan solo hace 15 días

El PP distribuyó la semana del 20 de febrero entre sus dirigentes un argumentario con los motivos para no secundar la huelga del 8 de marzo. En él, se esgrimía que se trataba de una movilización que fomenta “el enfrentamiento entre hombres y mujeres”, que se trata de un gesto “elitista e insolidario” porque solo pueden apoyarlas aquellas personas con empleo y porque quiere romper “nuestro modelo de sociedad occidental”.

No quedó ahí la cosa, numerosos dirigentes populares vincularon la movilización al comunismo, a Podemos y solo les faltó hablar del islamismo radical y terrorista. Hace pocas semanas Maria Jesús Botella, concejala del PP en el ayuntamiento de Córdoba, argumentaba en un pleno que su partido votaba en contra de apoyar la huelga porque la razón de la discriminación laboral y salarial de las mujeres es que éstas tienen peor formación. Todos los datos oficiales desmienten esa afirmación que, en boca de una responsable política solo se puede calificar de ignorancia, mala fe o puro sectarismo ideológico.

“No podemos apoyar una manifestación convocada por Pablo Iglesias. Es la manifestación de Podemos y lo sabe todo el mundo", dijo el vicesecretario de Política Social y Sectorial del PP, Javier Maroto. Será interesante ver y escuchar como Maroto se corrige a sí mismo después del viraje de Rajoy.

Si analizamos la trayectoria del PP en el Congreso de los Diputados en la Democracia, este partido siempre ha votado en contra de legislaciones que favorecía la igualdad de la mujer. excepción hecha de la Ley de Igualdad de Zapatero, la primera que se aprobó en este país, y en la que se abstuvieron.

Las encuestas

Mientras el PP y su artillería mediática llevan ya tres años pregonando la impresionante recuperación de la economía española, se han visto sorprendidos por las multitudinarias protestas de los pensionistas y por el movimiento mundial y transversal de las mujeres en protesta contra cualquier posición de discriminación o humillación por el mero hecho de ser mujere.

Desde el 1-O y la crisis independentista catalana los populares ven como por primera vez no rentabilizan electoramente la defensa de la unidad de España, lo hace Ciudadanos, al que varias encuestas sitúan ya por delante o muy cerca del PP. La última la de El Confidencial. Esta parece ser la verdadera razón del cambio de Rajoy y del PP sobre la huelga: el miedo. Por eso a Rajoy no le ha importado dejar a la altura del betún a Tejerina, Cifuentes, Maroto y un buen puñado de dirigentes locales de su partido.

#NosotrasParamos

Feminazis, bolleras, machorros y un largo etcétera de insultos y descalificaciones han sido habituales en columnistas, escritores, periodistas y editorialistas de medios de comunicación alineados con la derecha. Ha rectificado el jefe de la derecha española, esperemos que sea una rectificación de fondo, con convencimiento y se acaben esos insultos. Será la gran victoria del movimiento feminista.