Foto de familia del Gobierno de Aznar en 2004 con Rodrigo Rato (a la izquierda de Aznar) y Cristóbal Montoro (último a la derecha). (Foto: Moncloa)

Tras la filtración de un informe de la ONIF en el que se le atribuye un presunto fraude fiscal de más de 6 millones de eurosRodrigo Rato ha apuntado contra Cristobal Montoro por utilizar a la Oficina Antifraude para montar un caso contra él. En una carta enviada a Okdiario ha lamentado que el Ministerio de Hacienda le acuse con datos “falsos y otros erróneos”. Pone también el acento en que se haya “filtrado a la opinión pública”.

Rato insiste en que la investigación que dio origen a este informe, por un presunto delito de alzamiento de bienes, fue archivada por la Justicia. Reproducimos a continuación el escrito de Rato: 

“Después de 19 meses desde el registro de mi domicilio y mi detención la ONIF ha remitido al Juzgado su informe definitivo, 600 páginas, respecto a sus acusaciones contra mí, que hoy ha sido filtrado a la opinión pública. He requerido desde hace más de un año al Juez para exigir a la ONIF que concretase sus acusaciones para poder defenderme.

 En marzo de 2016, presenté un informe pericial independiente sobre mi situación tributaria ante la falta de concreción de la ONIF en sus acusaciones. En el mismo se exponía que en el periodo investigado había pagado siete millones de euros en IRPF. Así mismo, expuse entonces ante el Juzgado que la denuncia original tenía componentes falsos y otros erróneos, que la Administración podría haber corregido con la información que tenía en su poder y no lo hizo. También alegue cuál era y es el tratamiento que a todos los demás contribuyentes se aplica en servicios profesionales prestados a través de sociedades y propuse al Juez que los responsables de la denuncia inicial, falsa y errónea, no fueran Auxulio Judicial . Quiero recordar que la acusación que dio base al registro y a mi detención, el alzamiento de bienes, fue desestimada por los Tribunales a las pocas semanas”.

Matrimonio de conveniencia

Rato se siente víctima de una especie de persecución cuyo máximo responsable sería su antiguo colaborador Cristobal Montoro. El actual ministro de Hacienda llegó al gobierno por primera vez en 1996, como secretario de Estado de Economía bajo la batuta de Rato. En realidad su padrino fue José María Aznar y la unión Rato-Montoro fue más bien un matrimonio de conveniencia.

La tensión aumentó cuando Aznar nombró a Montoro ministro de Hacienda en la segunda legislatura y estalló con el caso Gescartera, que les distanciaría definitivamente. Sin embargo, mantuvieron las formas hasta la quiebra de Bankia. El ministro de Hacienda no dudó en distanciarse públicamente de su antiguo jefe y compañero en el Gobierno de Aznar.

Montoro, sin pelos en la lengua

Entrevistado en El Mundo durante la campaña electoral para las Generales del 20 de diciembre de 2015, dijo de él: “Yo distingo su actuación como dirigente económico, porque estuve allí y fue la correcta, de lo que se está publicando. Si esto es verdad, sólo podría preguntarle: ¿pero no estábamos todos jugando a lo mismo? ¿No se trataba del país? ¿Y cómo alguien de tu renta puede usar una black para ahorrarse unos miles de euros?”

La ley es igual para todos, recordó tras la detención de Rato a consecuencia de una investigación de la Agencia Tributaria. “No estamos para sancionar sentimientos personales, sino para aplicar la ley”, dijo durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.