El choque entre Podemos y PSOE a razón del envío de armas a Ucrania ha provocado profundas grietas en el Gobierno de coalición. Sin embargo, después de que los morados rebajaran el tono, el portavoz parlamentario del Grupo Socialista en el Congreso, Héctor Gómez, ha rechazado de plano la posibilidad de convocar elecciones generales anticipadas.
En una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, ha garantizado que “no advertimos ninguna crisis de Gobierno” y, en consecuencia, no se ha valorado en caso alguno ni la más remota posibilidad de adelantas los comicios. Además, ha esgrimido que el PSOE respeta “el cumplimiento de los mandatos”, por lo que la legislatura “será de cuatro años”.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado desde Letonia -donde se encuentra visitando a las tropas españolas situadas en la frontera con Rusia- que el capítulo de las discrepancias ha pasado a mejor vida. El líder del Ejecutivo ha subrayado que sus socios han “rebajado” el nivel de críticas y, por tanto, da por zanjado el asunto.
Cerrar heridas
Los socios del Ejecutivo, a sabes, Más País-Equo, Compromís y el PNV, han urgido a socialistas y morados a zanjar las discrepancias en relación con la guerra en Ucrania y el envío de armas a la resistencia frente a la invasión rusa.
El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha exigido al Ejecutivo de coalición que cierre sus diferencias abiertas. A su entender, que el conflicto entre Ucrania y Rusia se tradujera en "una crisis de gobierno", con la posibilidad de elecciones anticipadas, traería un contexto similar al de Castilla y León, con un ascenso de Vox. Por tanto, ha llamado a los socios del Ejecutivo a zanjar sus diferencias, dado que con la que "está cayendo" a las puertas de una crisis energética y social en toda Europa sería una "irresponsabilidad" estar "a cualquier otra cosa que no sea gobernar". "El Gobierno con la que está cayendo se tiene que dedicar a gobernar. Y una crisis de gobierno que nos llevara a un escenario de elecciones anticipadas sería un desastre. Esta sería la idea central que todos los actores deberían tener en la cabeza", ha reiterado.
Polémicas, las justas
También, el diputado de Compromís, Joan Baldoví, ha pedido poner fin a "polémicas que no llevan a ningún sitio" y ha reclamado que se mantenga la "unidad", tanto a nivel interno como en la Unión Europea porque esa es la mejor manera de ayudar a las personas que sufren la "injusta agresión" de Rusia. "En tiempos tan convulsos y de mayorías tan ajustas hay que cuidar las relaciones. Polémicas, las justas", ha rematado, incidiendo en que "cuando un pueblo pide defenderse de una agresión tan brutal y pide que se le ayude con armas hay que ponerse del lado de los agredidos y reivindicar su derecho a la defensa".
Para el portavoz del PNV, Aitor Esteban, el Gobierno de coalición "tiene que aclarar cuál es su posición" o, al menos, "fijar las discrepancias" y asumirlas, pero considera que las palabras de la ministra Ione Belarra tachando al PSOE de partido de la guerra "no precisamente un signo de estabilidad".
"Si tienen discrepancias, que las fijen y las aclaren", ha subrayado el portavoz nacionalista, quien considera que este tema afectará o no al Gobierno en función de la evolución de las posiciones de una y otra parte.
EH Bildu y la CUP defienden a Podemos
Por su parte, el portavoz adjunto de Bildu, Oskar Matute, ha dicho que no es voluntad de su partido "meterse" en las dispuestas internas del Gobierno, pero se ha mostrado del lado de las ministras de Unidas Podemos que han manifestado en contra del envío de armas a Ucrania -"no servirán para mucho", ha dicho- y a favor de la negociación. "La solución al conflicto se tendrá que dar en torno a una mesa de diálogo entre las partes", ha subrayado, antes de pedir al Gobierno de Pedro Sánchez que haga todo lo que esté en su mano para que se imponga una salida diplomática al conflicto.
En la misma línea que Bildu la portavoz de la CUP, Mireia Vehí, sostiene que el conflicto armado entre Rusia y Ucrania debe resolverse con diplomacia y no con más armamento. "No somos inocentes ni naïf, pero sí tenemos muy claro que enviar armas a un país donde ya se producen no tienen sentido, como tampoco quedarnos atrapados" en el debate de armas sí o no, ha dicho.