El Grupo Socialista ha pedido hoy la dimisión y reprobación del alcalde de Alcorcón, David Pérez, por sus posibles vinculaciones con la trama Púnica.

“Los hechos hablan por sí mismos y la ciudadanía no debe seguir soportando el abuso de las instituciones por parte del PP; por ello exigiremos su dimisión y expresará la reprobación del Pleno de la Corporación por las posibles vinculaciones del Gobierno con la trama Púnica”, ha señalado la portavoz socialista, Natalia de Andrés, en relación con el Pleno Extraordinario, solicitado por el Grupo Socialista, y que se celebra esta tarde.

Su vinculación con los empresarios de la Púnica

La dirigente socialista ha explicado que “es preciso que el alcalde asuma de una vez por todas su responsabilidad política",  después la información de El Plural, que desveló su presunta relación con empresarios como el exgerente de Waiter Music, vinculada con la trama corrupta.

En el Pleno de esta tarde se debaten las tres propuestas presentadas por el Grupo Socialista que exigen la reprobación y dimisión del alcalde y el primer teniente de alcalde , así como instar a la personación del Ayuntamiento Particular como acusación particular en las diligencias previas 85/2014 del Juzgado Central de Instrucción 6 en la pieza separada relativa a los contratos con Waiter Music; y la convocatoria rugente de la Comisión de Estudio de los Expedientes afectados por la Operación Púnica, paralizada desde hace más de un año.

Las grabaciones desveladas por ElPlural

El pasado octubre, ElPlural.com desveló las grabaciones de José Luis Huerta, exgerente de Waiter Music, sobre cómo se organizaban las fiestas en Alcorcón (Madrid). 

En su declaración ante el juez Manuel García Castellón, que instruye el caso Púnica, Huerta aseguró que recibía “información privilegiada” del Ayuntamiento para ganar los concursos públicos para organizar los conciertos de las fiestas patronales en este municipio.

Tras la información revelada por este periódico, el Ayuntamiento de Alcorcón emitió un comunicado en el que desmentía “tajantemente la existencia de cualquier irregularidad” en sus contrataciones puesto que sus contratos se hacían “con absoluta sujeción a la legalidad y atendiendo al criterio de los informes técnicos preceptivos”.