Este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado a conocer la nueva reestructuración de su Consejo de Ministros otorgando, en particular, a Félix Bolaños, quien vuelve a asumir la cartera de Presidencia, aunque con un cambio de calado: también se hará cargo de Justicia.

Este giro argumental de los acontecimientos en el nuevo Ejecutivo de Sánchez ha generado reacciones en el ámbito político, especialmente, las procedentes de la oposición. Desde Génova 13, y en palabras del portavoz del Partido Popular, Borja Sémper, han calificado esta nueva responsabilidad para Bolaños como acorde “para la amnistía”, coincidiendo con el marco en el que ha resultado investido Sánchez. No obstante, los populares obvian que, en términos autonómicos, hay consejerías que confluyen ambas responsabilidades en un mismo departamento.

En la Comunidad de Madrid, la dirección de Isabel Díaz Ayuso en la Puerta del Sol mantiene la Consejería de Presidencia, Justicia y Administración Local, capitaneada por Miguel Ángel García Martín. Un departamento que desempeña funciones similares a la cartera que a partir de ahora encargará Bolaños en Moncloa. García Martín fue viceconsejero de Hacienda y Empleo entre 2015 hasta 2019 y, posteriormente, de Presidencia desde entonces.

Mismo escenario que se da en la Xunta de Galicia que actualmente preside el popular Alfonso Rueda. Su vicepresidente primero Diego Calvo Pouso es también el encargado de la Consejería de Presidencia, Justicia y Deportes y quien, a través de su trayectoria política, ha conseguido alzarse con este puesto dentro del Gobierno gallego. En 2003 comenzó su andadura como diputado regional, pasando por ser entre 2006 y 2009 secretario general adjunto del PPdeG y entre 2018 y 2022, secretario territorial del PP en términos nacionales.

“Un gobierno hecho a medida de la amnistía”

Volviendo a las palabras que se han vertido en la sede nacional del PP este lunes, consideran que tras los "acuerdos de la vergüenza contra la Constitución", el Gobierno de Pedro Sánchez nace "manchado por la forma de llegar al poder, haciendo justo lo contrario de lo que prometió en campaña" y que, resultado de ello, ha nacido un ministro hecho a medida “para la amnistía”, en referencia a Bolaños. A su parecer, este nombramiento “apuesta por continuar politizando la justicia y es un claro mensaje a dos actores fundamentales: el Poder Judicial y a la Unión Europea”.

Sémper ha subrayado que el Gobierno de Sánchez dependerá ahora de Carles Puigdemont, dejándole la responsabilidad al expresident de la Generalitat catalana de decidir “cuándo este Gobierno cambia o qué ministros son válidos o cuáles no”.

En una dirección similar se ha pronunciado el número 3 de Alberto Núñez Feijóo y coordinador general de los populares, Elías Bendodo, quien ha señalado a Sánchez por “mezclar los tres poderes”, acusando al jefe del Ejecutivo central, a la par, de querer “invadir todo y romper la separación de poderes”. "Es un Gobierno para tramitar la amnistía y para que el independentismo siga campando a sus anchas", ha señalado.

"Creo que no es correcto que en la misma persona descansen las tres competencias, es un mensaje claro decir que desde Moncloa, desde el Ministerio de Presidencia, van a querer controlar evidentemente la justicia y el Poder Legislativo", ha subrayado pese a que, como se ha señalado en líneas anteriores, el PP tiene consejerías en gobiernos autonómicos con las mismas competencias.

Los retos de Bolaños ante Justicia

Con el último anuncio del presidente del Gobierno, sobre Félix Bolaños vuelve a recaer la cartera de Presidencia, aunque, sumando la de Justicia, el ministro enfrenta nuevos retos que tendrán un importante calado durante esta XV Legislatura.

Por lo pronto, el ministro madrileño deberá supervisar la nueva ley de amnistía -sobre la cual erradica buena parte de la razón de ser de esta legislatura-, la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) -cuyo mandato está caducado desde hace casi cinco años debido al bloqueo del PP-, lidiar con la judicatura, negociar con funcionarios -con el telón de fondo de las tensiones desde hace meses- y, en última instancia, lidiar con las cuestiones de esta cartera desde Europa.

Al darse a conocer la reestructuración del Consejo de Ministros, el propio ministro de Presidencia y Justicia ha agradecido en redes sociales la confianza al presidente del Gobierno por esta nueva etapa: “Muy honrado e ilusionado por esta nueva responsabilidad. España tiene un Estado de derecho fuerte y ejemplar. Vamos a trabajar para mejorar la Justicia y ampliar y reforzar desde las Cortes nuestro Estado de bienestar”, ha celebrado.