Los retos de Félix Bolaños al frente del Ministerio de Justicia no son pocos: deberá supervisar la nueva ley de amnistía, la renovación del Consejo General del Poder Judicial, cuyo mandato está caducado desde hace casi cinco años; lidiar con la judicatura, bastante alterada desde que se anunció el acuerdo para sacar la amnistía y muy cabreados por el uso de la palabra lawfare en el acuerdo con Junts; negociar con los funcionarios, en pie de guerra desde hace meses, así como mantener las relaciones con Europa en esta materia. Otro punto de interés será ver cómo gestiona la posición de la Abogacía del Estado respecto de la nueva ley.

La parte más difícil para Bolaños en su nuevo camino es sin duda gestionar la aplicación de la nueva ley de amnistía, pues la mayor parte de la carrera judicial, incluidos los vocales del PP del Consejo General del Poder Judicial se han mostrado en contra. De hecho, en su comunicado, los vocales firmantes llegaron a afirmar que, de aprobarse una ley en ese sentido, supondría "la abolición" del Estado de Derecho en España.

Asociaciones

El otro gran reto es la renovación del CGPJ. Una renovación que lleva en suspenso casi cinco años porque el Partido Popular se niega a firmar el acuerdo de renovación. Se ha llegado a plantear un cambio en la ley que permita al Ejecutivo renovar el órgano de Gobierno de los jueces reduciendo los actuales tres quintos necesarios en el Congreso a una mayoría absoluta, pero todavía no hay nada firme al respecto y, la única realidad es que el consejo sigue paralizado. Dentro de esta renovación, hay otra piedra en el camino, la petición de la carrera judicial de que sean los propios jueces quienes eigan a los 12 miembros de la judicatura, algo a lo que Bolaños se ha negado hasta ahora. 

Tras hacerse público el nombramiento, una de las asociaciones de jueces y magistrados ya ha enviado un mensaje al nuevo ministro. La valoración la ha realizado Sergio Oliva Parrilla, nuevo portavoz de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV). Oliva ha dicho: “Ante el nombramiento del nuevo ministro de Justicia, nuestra asociación se pone a su disposición para trabajar en la mejora de la Administración de Justicia. Entendemos que por su conexión con Presidencia puede ser un síntoma positivo para entender la necesidad de que hay que dar una respuesta rápida a los acuerdos que se puedan alcanzar con el departamento de Justicia, aunque es cierto que esa mezcla de Justicia y Presidencia puede restar importancia a la cartera de Justicia con los déficits que esta adolece”.

“Quiero destacar la necesidad del cumplimiento de todos los puntos del acuerdo de la mesa de retribuciones, y avanzar en la separación de poderes y, sobre todo, en la independencia judicial, garantizada sobre todo por la necesidad de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) para que los jueces podamos elegir a los 12 vocales de origen judicial como recomienda Europa” ha apostillado Sergio Oliva.

Las reacciones

Desde la judicatura ya se han producido las primeras reacciones, las institucionales, como la anterior de la AJFV, y las personales desde las redes sociales. Lo que más preocupa entre los jueces, un sector eminentemente conservador e hiper crítico con la renovación del órgano del Gobierno de los jueces, es que creen que Bolaños no cambiará la LOPJ para permitir que sean los jueces quienes voten a los 12 miembros de la carrera en la renovación del CGPJ.

Así, varios de ellos ha recordado las palabras de Bolaños en una entrevista en la Cadena Ser en la que el nuevo ministro, preguntado por este tema, afirmaba: “En un Estado de Derecho, en una Democracia, con nuestra Constitución, ni los jueces no puede elegir a los jueces, ni los políticos pueden elegir a los políticos. A todos nos eligen los ciudadanos porque son poderes del Estado”.