Llega el día después, y toca analizar. Mientras el Partido Popular sigue celebrando los 40 escaños obtenidos por Alfonso Rueda en Galicia -con Ayuso pidiendo la dimisión de Pedro Sánchez incluso-, Podemos sigue enfrascado en el fracaso de unos comicios en los que no han obtenido representación parlamentaria. Tanto que han quedado por detrás del partido animalista PACMA, que ha obtenido más apoyo con un escueto 0,4% de votos.

Lejos de mensajes claros, los morados han enmarcado la debacle a la falta de un proyecto "valiente" y "ambicioso" que consiga congregar al voto progresista. A nivel interno, han apelado a una campaña "de pocos recursos" y humilde en medios al tiempo que al haberse presentado siempre bajo el paraguas de otras siglas. "Siempre hemos concurrido con otros espacios y la marca había quedado diluida", ha sostenido el portavoz Pablo Fernández. Sobre Sumar, niegan que concurrir unidos hubiera cambiado su destino y se acogen al "arraigo" que aseguran tener en Euskadi.

Podemos reacciona a la debacle

Las reacciones ante el desastre de los morados han sido muy distintas. El que fuera fundador y dirigente Juan Carlos Monedero se ha mostrado especialmente duro, poniendo el foco en la división de la izquierda y de los intereses personales de cada partido. "Mientras una izquierda egocéntrica, desagradecida, adolescente o acosada se estrella, gana el PP de las mentiras, los recortes, las muertes en las residencias, el negacionismo climático, referenciada en Israel y Milei y nostálgica del pasado", ha sostenido en su perfil oficial de X, con dardo especialmente a Sumar.

También la candidata a la presidencia de la Xunta, Isabel Faraldo, ha reconocido los malos resultados defendiendo que "es necesario fortalecer el proyecto de Podemos, eso fue lo que nos enseñó esta campaña". Con todo, la morada ha mantenido una postura de seguridad y confianza en el futuro del partido que encabeza asegurando que está todo el camino por delante. "Hoy no acaba nada, hoy empieza todo", ha sostenido. En la misma línea se pronunció ya por la noche la secretaria general, Ione Belarra, aunque con algo menos de autocrítica.

Relacionado Ana Pontón estudia llevar al PP a la justicia tras vincularla con el terrorismo

Pero ahora, unas horas después, la dirección morada ha hecho un balance reposado de la noche electoral, de la que no ha salido bien parada. "Lamentamos profundamente que, pese a los esfuerzos del electorado progresista concentrando el voto en el BNG, sea el PP quien haya revalidado su mayoría absoluta y salga reforzado". De esta forma se ha manifestado este lunes Pablo Fernández, portavoz de Podemos, en la rueda de prensa de inicio de semana. Una comparecencia claramente marcada por los resultados electorales de este domingo pero poco análisis claro.

"Una pésima noticia para España"

A su juicio, "es una pésima noticia tanto para Galicia como para el país" así como que es "evidente" que la concentración del voto en los nacionalistas, como los de Ana Pontón han solicitado durante la campaña, "no ha sido suficiente". "Necesitamos algo más, ofrecer más para que la gente vote a Podemos y así poder transformar el país. Falta valentía y un proyecto más ambicioso y tenemos que hablar de los preocupaciones de la ciudadanía", ha manifestado Fernández, en un análisis también en clave general de la izquierda.

De esta forma, los morados -o al menos la actual dirección de la formación- ha derivado las culpas sobre lo ocurrido a la falta de un espacio propio consolidado y a los debates en clave nacional, como la polémica ley de la amnistía. "Es necesario hablar problemas de la gente, de vivienda, servicios públicos, precio de los alimentos, de transporte... Toca poner en pie una izquierda transformadora capaz de movilizar al electorado, dar soluciones y respuestas", ha dicho para marcar el "reto" de los próximos meses.

"Queda mucho trabajo y esfuerzo, y el objetivo es volver a poner en pie una izquierda transformadora que motive a la ciudadanía a votar en masa", ha comenzado diciendo en su comparecencia tras la cita electoral. Isa Serra, por su parte, ha aprovechado la rueda de prensa para volver a denunciar el genocidio en Palestina y la suerte de inacción del Gobierno. "No está haciendo nada. Ni siquiera llama a las cosas por su nombre. Que deje las palabras a un lado y tome medidas concretas", ha defendido.

Una campaña con "pocos recursos"

Sin embargo, ninguno de los dos han querido ahondar mucho más en los resultados, que sí que han tildado de "elocuentes" y "muy claros". Han puesto el foco en la "situación complicaba" de la que dicen haber partido, con una campaña "de pocos recursos y medios", que ha dado lugar a no tener representación. "Está muy lejos de ser un resultado válido o adecuado para transformar Galicia, para revertir las políticas del PP", ha reconocido Fernández, que ha apuntado a Euskadi y las elecciones Europeas como camino.

Relacionado Ramón Espinar hace sangre con el resultado de Podemos en Galicia y advierte a Sumar

Tras insistir en la necesidad de dar respuestas a los problemas de la ciudadanía y "movilizar" el voto progresista, el portavoz ha querido destacar las elevadas cifras de abstención en Galicia, que ha rondado el 50%, y para sacar a los votantes de ahí ha defendido que es necesario "levantar un proyecto de izquierdas, que sea claramente transformador". "Hay que volver a poner en pie un proyecto de mayorías sociales", ha dicho. De esta forma ha lanzado un dardo a Sumar, fuerza a la que no ha querido mandar ni un mensaje de llamada.

A su juicio, los dos factores que han perjudicado a Podemos es el paraguas constante en el que se ha metido esta fuerza en anteriores comicios y la falta de medios. "Partíamos de una situación muy difícil, es la primera vez que Podemos se presenta con su propia marca y propia papeleta. En las anteriores elecciones nos hemos presentado conjuntamente bajo otras marcas. No teníamos representación. Tenemos que hacer una reflexión y acertar con un mensaje que consiga ilusionar y mejorar la vida de la gente", ha sostenido.

Sin mención directa a Sumar

Pero a la pregunta de si ha sido buena idea concurrir separados, el dirigente morado no ha sido claro.  Según sus palabras, "cualquier otra fórmula no hubiese dado para cambiar el gobierno ni la mayoría absoluta del PP". "Tenemos que estar centrados en ofrecer un proyecto nítido, claro, de izquierdas, que sea capaz de mejorar la vida de la gente. Tenemos que dejar de hablar de nosotros mismos y hablar de los problemas que tienen para plantear las soluciones", ha insistido.

La marca Podemos había quedado diluida

"Se ha visto en Galicia que uno de los problemas graves es que mucha gente está en la abstención. Hay que dar con la tecla para que esos ciudadanos que en su día se ilusionaron con Podemos, que vuelvan en un proyecto transformador", ha considerado Fernández, que ha puesto en el foco en Euskadi, donde ha considerado que allí sí tienen "un proyecto muy consolidado de muchos años" y en el que "hay arraigo territorial, con mucha representación". "Esa base sí existe en Euskadi y va a ser importante en los comicios", ha sostenido.

Para él, Euskadi y las europeas son "determinantes en un contexto en el que Europa está arrastrada por políticas de la extrema derecha". "Hay que volver a ser un proyecto de mayorías. Toca reconstruir el partido, de mirar hacia delante. Siempre hemos concurrido con otros espacios y la marca Podemos había quedado diluida. Toca recomponer, queda mucho trabajo en Galicia y en el conjunto del país", ha sentenciado.

Síguenos en Whatsapp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes