Podemos se presentó en Galicia de manera independiente -entendiendo como tal sin Sumar- y la cosa ha ido tal y como hacían presagiar las encuestas, las que han ido saliendo a lo largo de la semana y las que se hacían públicas a media tarde. Así las cosas, los morados se han quedado fuera de la Xunta de Galicia, sin alcanzar el 1% del voto (0,26% del electorado). Pero no solo eso, sino que ha conseguido menos votos que el partido animalista Pacma (0,36%).

La formación morada, que ha concurrido en coalición con Alianza Verde, sigue con su mala tendencia en comicios regionales tras la debacle que padeció en las últimas elecciones autonómicas del año pasado, donde pasó a ser fuerza extraparlamentaria en Madrid, Comunidad Valenciana y Canarias además de experimentar un fuerte retroceso en Aragón, Baleares y Asturias (con un solo diputado en estas autonomías). Dicha cita electoral supuso la pérdida de todos los gobiernos autonómicos a excepción de Navarra, donde reside su única consejera autonómica. Ahora Podemos ha superado los 3.770 votos frente a los más de 5.260 que ha logrado el Partido Animalista.

De cara al ciclo electoral, la apuesta del partido para rearmarse pasa sobre todo por las elecciones europeas, con la exministra de Igualdad Irene Montero como candidata, y también se ven en Euskadi con más fortaleza que el proyecto que abandera Díaz.

Por su parte, la candidata del partido a la presidencia autonómica, Isabel Faraldo, había asegurado por la mañana al votar que lo fundamental era “el cambio” en Galicia, algo que finalmente no solo se ha dado, sino que el PP ha conseguido revalidar la mayoría absoluta. “Lo importante en este momento es revertir las políticas del Partido Popular”, señalaba tras ejercer su derecho a voto en el Centro Social Sagrada Familia de A Coruña. Asimismo, había pedido que la ciudadanía saliera a participar. Esto último sí se ha cumplido y es que la participación ha superado con creces (en cerca de un 20%) a la de 2020.

Sumar tampoco logra representación

El partido de Yolanda Díaz, representado en este caso por Marta Lois, tampoco ha logrado diputados en la comunidad gallega, consumándose así el fracaso de las dos formaciones de la izquierda a la izquierda del PSOE -a excepción del BNG, que sí ha obtenido un buen resultado, mejorando notablemente sus resultados de 2020-, que decidieron presentarse por separado a los comicios de este 18-F. En el caso de los magentas, han quedado por debajo de la ultraderecha de Vox, que tampoco ha logrado representación. Dicho de otro modo, el escenario gallego queda dibujado por cuatro partidos después de que ni Podemos, ni Sumar, ni Vox vayan a disfrutar de representación.

Las bases de Podemos rechazaban a finales del año ir en coalición con la plataforma de la vicepresidenta del Gobierno con el 62, 36% de los votos. El resultado, vinculante, cerraba de esta manera la puerta a una candidatura unitaria del espacio político que bajo la marca En Marea se convirtió en 2016 en primera fuera de la oposición, aunque quedó fuera del Parlamento autonómico viéndose mermado por las disputas internas.

En total, más de 2.500 personas participaron en la consulta. Sin conocer datos oficiales de aquella votación -la formación no las ofreció- se supuso que habían votado en aquella consulta habida cuenta de que en la votación sobre la investidura de Pedro Sánchez en el anterior noviembre habían intervenido 2.764 inscritos desde Galicia.

Mayor participación que en 2020

Después de una jornada electoral que ha comenzado a las 9:00 horas y ha transcurrido con tónica general con normalidad en Galicia, los primeros datos de participación -a las 12:00 del mediodía- anticipaban una participación más baja que la de los comicios de 2020. Sin embargo, la situación se ha revertido, tal y como ha quedado patente con el segundo dato de participación -el que se ofrece a las 17:00-, que la ha situado en seis puntos mayor que la última vez que los gallegos salieron a votar. La tendencia la confirmaban el final de la jornada electoral.

Resto de claves

En esta cita electoral, el PPdeG mantiene la mayoría absoluta en Galicia, aunque pierde dos diputados respecto a 2020 y se queda en 40. Mientras, el BNG sube seis escaños y alcanza los 25. Por su parte, el PSdeG se desploma, cosecha los peores resultados de su historia y se queda en solo nueve. Por primera vez, Democracia Ourensana tendrá representación en la Cámara gallega al entrar con un acta.