Los indicadores a media tarde nutrían el optimismo del bloque de izquierdas, pero la rutina de los últimos 15 años se abrió hueco a codazos. No hubo vuelco electoral. Galicia seguirá bajo dominio del Partido Popular. Alfonso Rueda aguantó el tirón de una campaña de estrés para los de Génova, con filtración de indulto mediante, pese al prolífico trabajo en campaña del BNG (25) y del PSdeG (9, su peor resultado histórico). Los conservadores retienen la Xunta (40), con la quinta mayoría absoluta consecutiva, a pesar de la entrada de la plataforma de la Democracia Ourensana de Gonzalo Pérez Jácome, que hace historia al sentar a un parlamentario en la cámara autonómica.

No han conseguido capitalizar la fragmentación de opciones ni Sumar, con Yolanda Díaz muy tocada en su propia tierra, ni Podemos ni Vox, que, nuevamente, vuelve a ver que el carácter de los gallegos rehúye el discurso atrabiliario y el voto heredado de un PP intocable desde hace 15 años provoca un cierre en torno a la tradición, a lo conocido, al mismo partido de siempre con distinto líder.

Finalmente, este domingo, una vez superado el cierre electoral, se ha demostrado que existía más ambiente de cambio fuera de Galicia que dentro de las cuatro provincias que guarda bajo llave el PP. Ni el desliz de Feijóo con la amnistía, que provocó cierto nerviosismo en su delegación gallega, ha sido capaz de doblegar a un partido hecho a medida para gobernar la Xunta de Galicia.

La campaña, eso sí, no ha estado exenta de polémica: Alfonso Rueda y su Ejecutivo en funciones han utilizado la campaña electoral para aprovechar el poder de la gobernanza prometiendo ayudas a sanitarios, a pescadores, financiando nuevas televisiones tras el apagón de la TDT, controlando de principio a fin la programación de la TVG y untando de dinero público a los grandes medios de comunicación autonómicos, siempre salpicados por la sombra del partidismo y de estar bajo control del PP.

Tampoco el vertido de los pellets en las costas gallegas, que retrotrajo a la ciudadanía a la crisis del Prestige, ha sido capaz de tumbar a Alfonso Rueda y su equipo, incapaz de sostener a tiempo la avalancha de microplásticos con una gestión plagada de claroscuros, confrontaciones con el Ejecutivo central y ominosas contrataciones denunciadas por plataformas, sindicatos y pescadores.

Un sinfín de motivos que invitaban a la izquierda a tener buenas vibraciones. Un sinfín de motivos que el PP ha noqueado, uno por uno. La encargada de comparecer desde Génova, 13 ha sido la secretaria general de la formación, Cuca Gamarra: "El mensaje ha sido que entre muros o puentes, los gallegos han elegido puentes; entre lío y estabilidad, estabilidad; y entre ruptura o unión, unión (...) Galicia ha elegido con rotundidad y nitidez, ha elegido defender la lealtad el Estado, el rigor, seguir creciendo, seguir mejorando los servicios y seguir creando empleo".

Gamarra ha destacado que Rueda es un "ejemplo de buen Gobierno" y que ha sido en la autonomía donde se ha enviado el "primer mensaje electoral" a Pedro Sánchez. "Está claro que el PSOE y el presidente deben hacer una reflexión profunda. En esta campaña han abandonado sus principios, sus sigas y hasta a su propio candidato para alimentar al independentismo, con el único objetivo que no pudiera gobernar el PP, y ha terminado cosechando el peor resultado del PSOE en Galicia", ha añadido: "Galicia es la demostración del rechazo de la sociedad española a su partido (..) Porque ya no queda partido, solo Pedro Sánchez".

Subida del BNG; bajada del resto de la izquierda

El trabajo realizado durante estos años por el BNG en Galicia ha sido recompensado por la ciudadanía. Los liderados por Ana Pontón han cosechado un resultado histórico, pasando de los 19 a los 24 parlamentarios y restando muchos votos al PSdeG, que ha caído a su mínimo histórico con 9 diputados regionales haciendo que la subida del nacionalismo gallego sea poco pragmática para el bloque de la izquierda.

Mucho tendrán que pensar esta noche tanto el cuartel general de los socialistas en Galicia como en Madrid. Algo ha fallado y el socialismo pierde fuerza en Galicia. También tendrán que hacer mucha autocrítica en la izquierda alternativa: Sumar, plataforma liderada por Marta Lois en Galicia y por Yolanda Díaz a nivel nacional, ha conseguido menos votos que Vox en una noche negra para los magentas; Podemos, por su parte, ha caído estrepitosamente por debajo del 1%, siendo, incluso, superado por la plataforma animalista PACMA.

"Es un resultado insuficiente. Nuestro objetivo era poder dar a los gallegos un gobierno de cambio gobernado por el BNG. Mucha gente esta noche está decepcionada porque miles de personas depositaban su confianza en nosotros. No obstante, quiero decir que este resultado supone un antes y un después", ha indicado Ana Pontón en su valoración posterior a la noche electoral. Un crecimiento agridulce y una mirada larga para seguir peleando contra corriente en su particular camino de Santiago. 

Mismo espírito que el del PSOE, que, pese a caer hasta su peor resultado histórico, se ha comprometido a trabajar "desde mañana" para convencer a los gallegos dentro de cuatro años: "Confiamos plenamente en Besteiro. Es el mejor líder para trabajar durante estos cuatro años con el BNG para darle a Galicia un escenario de grandes mayorías sociales", ha explicado desde Ferraz Esther Peña, portavoz del partido. Tampoco se ha escondido el presidente del Gobierno, quien, a través de un mensaje publicado en X, red social antiguamente conocida como Twitter, ha felicitado a Rueda y defendido el trabajo realizado por Besteiro en esta campaña: "Enhorabuena a Alfonso Rueda por su resultado en las elecciones de Galicia. Quiero agradecer a la militancia del PSdeG y a los votantes socialistas su apoyo. Mi reconocimiento a José Ramón Gómez Besteiro por su máxima entrega en esta campaña. Desde mañana empezamos a trabajar para construir la alternativa de progreso".

"Son unos malos resultados, hay que reconocerlo, sin paliativos", ha aseverado, por su parte, Marta Lois, que ha señalado que Sumar Galicia "no fue capaz en este poco tiempo" desde su constitución a finales del pasado año hasta la cita con las urnas de "lograr los objetivos" que se habían marcado. La líder de la formación, gallega de cuna, también ha reaccionado sin esconder su decepción en redes sociales: "Los resultados son malos. No se logró el cambio en la Xunta. Todo el cariño para Marta Lois y los compañeros de Sumar Galicia".

Democracia Ourensana hace historia

Democracia Ourensana, partido fundado por Gonzalo Pérez Jácome, ha hecho historia en las elecciones gallegas de este domingo 18 de febrero al conseguir un escaño, asumido por Armando Ojea, la mano derecha del líder de la formación local. El optimismo ha reinado en la sede del partido. De hecho, con el 43,25% escrutado, ya tenían asegurado su escaño.

Al hablar de Jácome hablamos de un político que se ha servido del espectáculo para ganar adeptos. Esta campaña electoral hemos podido verle rapear e, incluso, vestirse de astronauta para cerrar la campaña electoral. Un estilo característico y nada habitual que, no obstante, ha sido suficiente para convencer a su ciudadanía.

La absoluta del PP impedirá, no obstante, la gran voluntad de Pérez Jácome: ser llave de gobierno y servirse de su escaño para conseguir una gran financiación para su provincia. “Show me the money [enseñadme la pasta]” ha sido el lema de campaña de la formación localista. Sin pasta pero con representación, Jácome hace historia en una noche dulce para sus aspiraciones.

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