Un juego de tronos a nivel institucional. Podemos ha denunciado que han entrado de forma irregular en sus despachos del Congreso de los Diputados, sin comunicación y casi con alevosía. Así lo han dado a conocer los morados, que han puesto en conocimiento de la Policía Nacional estos hechos e incluso han pedido amparo a la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol.

La situación se ha hecho pública durante el pleno que se ha celebrado en la Cámara Baja después de que los miembros del partido de Ione Belarra hayan constatado que sus objetos personales y documentos habían sido trasladados desde sus dependencias a una zona de paso en el edificio de la Carrera de San Jerónimo. Mientras tanto, el Congreso asegura haber informado a los morados y Sumar se acoge a ello sin confirmar su papel.

Podemos denuncia allanamiento en el Congreso

En medio de un pleno parlamentario, Podemos ha denunciado que han entrado a la fuerza en sus despachos del Congreso. Así lo ha comunicado la propia formación en una nota a los medios, donde ha informado de que ya ha denunciado ante la Policía la entrada forzada a sus lugares de trabajo en la tercera planta y a las pertenencias de sus diputados. El partido ha puesto en conocimiento de los agentes el acceso irregular a los despachos de sus diputados.

Este hecho -el de haberse encontrado sus cosas en los pasillos del edificio de grupos- es un capítulo más de la lucha entre Podemos y Sumar, en esta ocasión a cuenta del espacio físico que ocupan en el Parlamento nacional. Los de Ione Belarra ocupaban hasta lo ocurrido los despachos de la planta 3, unos habitáculos que pertenecen al Grupo Parlamentario de Sumar del que formaban parte hasta su ruptura el pasado mes de diciembre.

Todavía no se habían mudado al Grupo Mixto, que tienen sus lugares de trabajo dos plantas más arriba, en la quinta. Pero los morados aseguran que alguien ha vaciado estos espacios sin su consentimiento ni comunicación, por lo que no solo han denunciado la situación a los cuerpos y fuerzas de seguridad que se encuentran en el Congreso sino que también han pedido auxilio a la dirección de esta institución.

Hemos denunciados unos hechos. No denunciamos a nadie

Eso sí, no acusan directamente a los fucsias. "Nosotros hemos denunciados unos hechos. No denunciamos a nadie. Y ahora que investigue la Policía", aseguran a ElPlural.com fuentes cercanas a los de Belarra, que esperan resolver lo ocurrido cuando antes. Mientras tanto se desconoce si van a aprovechar que han retirado todas sus cosas para mudarse o aguantar hasta que se conozcan los detalles de esta suerte de allanamiento. Estas mismas fuentes no han querido desvelar su próximo movimiento.

La formación también ha denunciado que las pertenencias de sus parlamentarios -tales como documentos de trabajo, dispositivos informáticos y otros objetos personales- "han sido sacadas de sus espacios personales de trabajo y depositadas en una zona de paso de la Cámara". Todo ello sin autorización ni comunicación por parte de nadie. Se han encontrado todo en los pasillos contiguos a las dependencias en la que se encontraban hasta ahora, presuntamente en la tarde de este martes.

"El partido morado, que no ha recibido ninguna notificación referida a los despachos de sus diputados, considera de la máxima gravedad estos hechos y espera que la Presidencia de la Cámara actúe para encontrar a los responsables y garantizar los derechos de los diputados, así como que la Policía esclarezca los hechos por si fueran constitutivos de delito", aseguran fuentes del grupo parlamentario.

Fuentes del Congreso niegan su participación

Aunque los morados no señalan abiertamente a los fucsias de lo sucedido, fuentes del Congreso confirman que no han sido ellos. En declaraciones a este medio, voces cercanas a la presidencia afirman que el caso ya está siendo investigado por la Cámara al tiempo que insisten en que los diputados de Podemos sí estaban informados de que tenían que cambiar sus pertenencias a su nuevo destino. Tanto es así que le ponen fecha a esta comunicación: el pasado día 30 de enero.

Así mismo, también se desmarcan de lo ocurrido. "Nadie del personal del Congreso ha entrado a desalojarlos. Eso seguro", detallan antes de apelar a una resolución tranquila. De hecho, preguntados por si lo ocurrido puede conllevar a una multa o sanción -como deslizan los morados- por presuntamente sacar las cosas sin permiso, estas mismas voces apelan a "resolver de un modo más amistoso" lo acontecido.

Díaz y Sumar evitan el asunto

Esta situación ha puesto el foco encima de Sumar, principal señalado por los morados y las propias fuentes del Congreso -aunque ambos de forma velada-. Por eso, las preguntas han ido directas a Yolanda Díaz como la líder fucsia, quien ha evitado posicionarse al respecto. Cuestionada tras el pleno, Díaz ha rechazado comentar nada al tiempo que ha apelado a las respuestas de los grupos parlamentarios. Y es que lo ha dicho en un acto como vicepresidenta y ministra de Trabajo.

Con todo, desde el grupo parlamentario Sumar dejan ver que sí han sido los responsables. "La Mesa les notificó la semana pasada que los despachos pertenecían al GP Sumar y a ellos se les reasignó a otros. No ha pasado nada más", responden a la pregunta de este diario, aunque evitan contestar si ha sido personal de la organización quien ha ejecutado esta salida forzosa. En cambio se agarran a que los morados llevan, como mínimo, una semana sin atender a la reclamación del Congreso para mudarse de localización.