Poco más de dos horas. Es lo que ha dado de sí la reunión a tres en la que, por primera vez tras las elecciones de diciembre, PSOE, Ciudadanos y Podemos se han sentado juntos para intentar llegar a un acuerdo.

La reunión se ha quedado sólo en eso, en un intento, pues las posibilidades de llegar a un gobierno con Pedro Sánchez a la cabeza siguen como estaban. Tras haberse dedicado improperios varios en la sesión de control en el Congreso este mismo miércoles, Podemos y Ciudadanos llegaban a la reunión con una actitud renovada y con ganas de ceder. Parece que el ambiente en ese despacho a tres ha sido más calmado, pero no lo suficiente como para llegar a un pacto.

Y decimos parece porque no hemos podido escuchar las valoraciones de los tres partidos protagonistas. Tras la comparecencia de José Manuel Villegas, de Ciudadanos, todos esperábamos ver aparecer a Pablo Iglesias por la sala de prensa del Congreso. Finalmente, la única que se ha presentado ha sido su jefa de prensa para anunciar que, a última hora, la rueda de prensa de Podemos se trasladaba a este viernes, a las 11:30 de la mañana.

Este desplante a la prensa se puede extender también hacia aquellos que confiaban en que los nuevos partidos iban a ser diferentes, que iban a ser capaces de llegar a entendimientos por el bien de la sociedad y de la democracia.

¿Necesitan más tiempo para pensárselo? ¿Quieren modificar las 20 propuestas con las que han llegado este jueves a la reunión? Preguntas lanzadas al aire que no tendrán respuesta hasta mañana.

Lo que empezaba con buenas caras, como han mostrado en sus redes sociales…

… No ha terminado con un pacto que evite que los españoles tengan que acudir de nuevo a las urnas. Aun así, en palabras de Antonio Hernando, portavoz del PSOE en el Congreso, todavía hay esperanza porque no van a estudiar “las propuestas de Podemos por simple cortesía, lo vamos a estudiar con la máxima sinceridad porque queremos llegar a un acuerdo”. Y aclara, “esto no quiere decir que estemos rompiendo el otro acuerdo”, el firmado con Ciudadanos.

En definitiva, la reunión queda así: Ciudadanos lo ve complicado porque cree que Podemos quiere imponer sus ideas, Podemos da la callada por valoración y PSOE quiere unir los dos documentos (el naranja y el morado) para que se complementen y den como resultado un Gobierno del cambio.